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Por si no lo sabías: cuidar tu piel con el cambio de estación es fundamental para evitar la sequedad y la aparición de arrugas.
Estoy segura de que eres la más disciplinada con tu rutina de skincare, pero en esta época es necesario reemplazar algunos pasos y/o productos para ofrecer mayor protección a la dermis, sobre todo por los cambios bruscos de temperatura.
Por ejemplo, en otoño e invierno es importante usar cremas hidratantes más densas para combatir la sequedad e incluir algún producto que evite la descamación en los labios.
Sigue leyendo y descubre las claves para mantener una piel en esta época.
¿Qué le pasa en la piel en el cambio de estación?
El cambio de estación puede afectar tu dermis de diversas maneras debido a las variaciones en la temperatura, la humedad y otros factores ambientales.
Estas son algunas de las formas en que la piel puede verse afectada durante el cambio de estación:
Sequedad
Durante el invierno, el aire tiende a ser más seco, lo que puede llevar a la sequedad de la piel. La piel puede volverse áspera, escamosa y con picazón debido a la pérdida de humedad. Esto se debe en parte a que los sistemas de calefacción pueden reducir aún más la humedad en el interior.
Deshidratación
En verano, el calor y la exposición al sol pueden causar deshidratación de la piel, lo que la hace sentir tirante y áspera. La sudoración excesiva también puede contribuir a la pérdida de hidratación.
Cambios en la sensibilidad
Algunas personas pueden experimentar alteraciones en la sensibilidad de la piel durante el cambio de estación. Por ejemplo, la piel puede estar sensible al sol durante la primavera y el verano, lo que aumenta el riesgo de quemaduras solares y daño solar.
Aparición de alergias cutáneas
En primavera, el polen y otras alergias estacionales pueden desencadenar reacciones alérgicas en la piel, como urticaria o dermatitis de contacto. Estas afecciones pueden provocar picazón, enrojecimiento e inflamación.
¿Cómo cuidar tu piel en el cambio de estación?
No todas las épocas son iguales, la humedad, la temperatura e incluso la polución varían. Aquí te dejo las claves para una rutina de cuidado ajustada al cambio de estación:
Hidratación constante
El aire más frío y seco puede resecar la piel. Asegúrate de seguir hidratándote bebiendo suficiente agua y usando una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel.
También puedes considerar la incorporación de un humidificador en tu hogar para mantener el nivel de humedad en el ambiente.
Protección solar continua
Aunque los días sean más cortos y el sol sea menos intenso, no dejes de usar protector solar. Los rayos UV siguen dañando la piel incluso en días nublados. Utiliza un protector solar de amplio espectro con un SPF adecuado para proteger tu piel.
Limpieza suave
Compra productos de cuidado suaves para limpiar tu piel y evita usar sin jabón para evitar que se reseque demasiado. Te recomiendo el limpiador facial hidratante Hydraboost de Neutrogena. Este producto es apto para todo tipo de piel u posee una fórmula ligera que te ayudará a eliminar las impurezas sin causar irritaciones.
Durante la ducha, evita el agua caliente, pues reduce la producción de aceites naturales de la piel.
Exfoliación moderada
La exfoliación ayuda a eliminar las células muertas de la piel, pero no exageres. En el cambio de estación, reduce la frecuencia de la exfoliación para evitar que la piel se irrite. Una o dos veces por semana puede ser suficiente.
El Gel exfoliante suave Eau Thermale de Avene Gel, es el producto ideal para exfoliar la piel, contiene ingredientes gentiles y nutritivos como niacinamida, extracto de Jojoba y agua termal de la marca.
Alimentación saludable
Una dieta equilibrada rica en vitaminas y antioxidantes contribuye a la salud de la piel. Come frutas y verduras de temporada para obtener nutrientes importantes.
Cuidado de los labios
Los labios tienden a resecarse y agrietarse en otoño. Usa un bálsamo labial hidratante para mantenerlos suaves y protegidos. A mi me gustan los de manteca de karité, porque humectan intensamente, evitando que los labios se vuelvan ásperos, secos y agrietados.
Vestimenta adecuada
A medida que las temperaturas bajan, viste ropa adecuada para proteger tu piel del frío y el viento. Los sombreros y bufandas pueden ayudar a proteger la piel expuesta. También puedes usar chaquetas y prendas abrigadas.
No está de más que lleves contigo un chubasquero o impermeable porque no sabes cuando la lluvia te pueda sorprender.
Baños tibios
Ya mencioné que lo mejor es evitar el agua caliente, pero haré énfasis en este punto de nuevo para recordarte que los baños calientes y largos pueden eliminar los aceites naturales de la piel. Haz baños más cortos y con agua tibia para evitar que la piel se reseque.
Cremas hidratantes más densas
Considera cambiar a una crema hidratante más densa o una loción rica en ingredientes hidratantes como el ácido hialurónico para combatir la sequedad de la piel. Te dejo tres de mis cremas hidratantes favoritas para el entretiempo:
- Olay Gel crema de día Hyaluronic24 + Vitamina B5
- Avant Skincare Hidratante dúo ácido hialurónico antioxidante
- Crema Institut Esthederm Hyaluronic
Ya sabes las claves para cuidar tu piel con el cambio de estación ¡No hay excusas!
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