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¿Cuáles son los riesgos de una dieta sin gluten?.
Celiaquía es aquella enfermedad que sufren las personas que son intolerantes al gluten, aunque pueden tener una sintomatología variable en función del nivel de sensibilidad a estas proteínas provenientes de cereales tales como la cebada, el centeno o el trigo.
Esta afección causa daños en la mucosa del intestino, lo que hace imposible la absorción de ciertos nutrientes de gran importancia cuando se consumen alimentos que incluyen este tipo de ingredientes.
Esto no es algo nuevo, se trata de una enfermedad muy conocida desde hace tiempo, pero lo novedoso es la moda que se ha instaurado entre aquellas personas que no sufren este tipo de intolerancia pero que aún así deciden no consumir gluten, por diferentes razones, ya sea porque se lo aconsejó una persona de confianza, porque escuchó en algún lugar el falso mito que dice que de este modo se puede adelgazar por el marketing que fomenta los productos “sin”, o porque algunas de sus celebrities favoritas, como Victoria Beckham, Lady Gaga, KAty Perry o Gwyneth Paltrow lo hacen.
Pero, ¿es realmente aconsejable seguir una dieta sin gluten o, por el contrario, esta actividad puede acarrear riesgos?
Riesgos derivados de seguir una dieta alimenticia sin gluten
Realmente no existe ningún estudio que afirme que una dieta sin gluten, para aquellas personas no celíacas, pueda traer beneficios y, por el contrario, sí que puede asegurarse que acarrea algunos riesgos, tal como os muestro a continuación.
- Una dieta libre de gluten hace que se disminuya el consumo de granos integrales, lo que deriva en una reducción de la ingesta de fibra, sustancia básica para el buen funcionamiento del sistema digestivo. De este modo, la falta de fibra en la dieta se puede traducir en problemas intestinales, como el estreñimiento.
- Aquellos alimentos que se consumen como sustitutos del gluten suelen contener grandes cantidades de azúcar, con el fin de mejorar su saber, además, ofrecen una escasa cantidad de fibra, vitaminas y otros nutrientes esenciales para el organismo.
- Una dieta sin gluten puede llevar a hacer que algunos descriptores de la salud se vean deteriorados, como es el caso del Índice de Masa Corporal.
- La gliadina, una proteína presente en alimentos con gluten, tiene una importante labor en el control de la presión arterial y en el buen funcionamiento del sistema inmunológico, por lo que una carencia de la misma puede tener resultados muy negativos para el organismo.
- En ciertos casos, si se elimina el gluten de la dieta y no se sustituye por otros nutrientes, se corre el riesgo de sufrir malnutrición.
- Otro de los efectos secundarios negativos del cese en la ingesta de gluten en personas que no sufren de celiaquía es que puede llevar a dificultar el diagnóstico de esta enfermedad.
¿Por qué no se aconseja dejar de consumir gluten a aquellas personas que no son celíacas?
Además de los riesgos que puede conllevar, tal como hemos visto, otras razones por las que no es recomendable llevar a cabo una dieta libre de gluten son los siguientes.
Una ingesta adecuada de fibra y granos integrales está asociada de forma directa a una reducción en el riesgo de padecer ciertas cardiopatías, diabetes de tipo 2 o, incluso, algunos tipos de cáncer.
Tal como os decía antes, algunas personas se han sumado a esta moda debido a la idea generalizada de que el gluten engorda, algo totalmente falso, puesto que no es esta proteína la que hace que subamos de peso, sino los carbohidratos que están presentes en los alimentos que contienen gluten. Por lo tanto, dejar de consumir esta proteína no nos ayudará a adelgazar, lo que hay que hacer es llevar a cabo una dieta equilibrada y practicar ejercicio de forma regular.
También hay quien dice que las personas que sufren otro tipo de afecciones como diabetes, hipoglucemia o síndrome del colon irritable deben limitar, o incluso eliminar, el consumo de gluten de su dieta. Esto no es más que otra mala interpretación de un consejo sanitario y es que lo cierto es que tanto los pacientes con diabetes e hipoglucemia deben disminuir su consumo de harinas, pero no por el gluten, sino por el azúcar que contienen.
Así que ya sabéis, no es recomendable sumarse a la tendencia de las dietas sin gluten. De todos modos, como siempre os digo cuando hablamos de temas de salud, lo mejor que podéis hacer si tenéis alguna duda al respecto de esto es consultarlo con vuestro médico o un especialista en nutrición, quienes serán capaces de responderos a todas vuestras cuestiones.
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