¿Eres de tacón o de zapato plano? ¡Ahora tienes una tercera opción!.

¿Qué sería de un look perfecto si no estuviese acompañado con el calzado adecuado?

El eterno debate en la elección del calzado ideal siempre ha recaído en los tacones altos y los zapatos planos, pero

¿y si hubiese vida más allá de estas dos opciones? ¡Pues la hay! Y he venido presentárosla.

En esta ocasión quiero hablaros de las ventajas e inconvenientes de utilizar tanto tacones muy altos, como zapatos muy planos y a mostraros por qué, a pesar de que la eterna disputa siempre ha sido si tacón o plano, siempre es mejor solución utilizar tacones medios, plataformas o calzado con algo de suela. Os quiero mostrar además que estos se pueden combinar perfectamente para conseguir cualquier tipo de look, tanto elegante como casual, vamos que se convertirán en tus aliados en el día a día.

Ventajas y desventajas de la altura del tacón

Los zapatos planos

Vamos a comenzar con el zapato más perjudicial si se usa en exceso, fisiológicamente hablando, tanto para los pies, como para la estructura general del cuerpo. Y no, te equivocas, no se trata de los zapatos de tacón, en este caso estamos hablando del calzado totalmente plano, como pueden ser las manoletinas, las sandalias planas o las chanclas.

Entre las molestias que ocasionan este tipo de zapatos encontramos la fascitis plantar que deriva en un intenso dolor en el talón, una deformidad en el puente del pie denominada arco caído simulando la posición de un “pie plano”, dolores en la zona baja de la espalda, en los músculos de la pantorrilla, tensión en el tendón de aquiles, y problemas en la postura, la parte baja de la espalda, los tobillos y la cadera.

Pero no os asustéis, esto no os va a pasar por usar un día un par de manoletinas, estos problemas derivan del uso continuado durante mucho tiempo de este tipo de calzado.

Y no todas son malas consecuencias, el uso de zapatos planos también tiene determinados beneficios y es que se trata de un calzado muy cómodo para determinadas situaciones, siempre y cuando no tengas que caminar mucho, ni estar mucho tiempo parado de pie, ¡os lo digo por experiencia!

Otra de las ventajas de estos zapatos es que son muy ligeros y flexibles, lo que deriva en el beneficio anterior de comodidad. Además, son ideales para culminar un look casual.

Los zapatos con tacón

En el lado opuesto de la balanza encontramos los zapatos de mucho tacón, los cuales pueden acarrear también serios problemas si nos acostumbramos a utilizarlos diariamente.

El primero, y más evidente, es que se trata de un tipo de calzado incómodo para su uso continuado. Además, después de un uso continuado durante años, puede provocar serios problemas musculares, acorte del tendón que deriva en esguinces y torceduras, trocanteritis o dolor de cadera, y si además del uso constante, no sabes caminar bien con ellos, conseguirás dañar los músculos de la pantorrilla, el tobillo y el pie, además de perjudicar la columna vertebral y las rodillas.

Fuera de todo tipo de lesión, se trata de un tipo de calzado con el que no es fácil caminar en todas las superficies, por lo que hay que tener en cuenta cuándo y dónde los vamos a vestir.

Pero, las desventajas son muy malas, y las ventajas muy buenas, ya que los tacones consiguen realzar la silueta femenina, aportando a quien los viste mayor confianza, ofreciendo unos centímetros más de altura y coronando cualquier tipo de look con un tono elegante.

Además, fisiológicamente hablando tampoco son todo desventajas, ya que ayuda a hacer el arco del pie y mantiene la lumbar descargada.

Un zapato término medio

Ahora bien, en este caso la mejor elección es un término medio, es decir, zapatos con un tacón de altura media, que ayuda a mantener el gemelo en una posición fisiológica idónea, deportivas o zapatos con suela ancha, y calzado con algo de plataforma. Ahí es donde reside la verdadera comodidad.

Seas de tacón o de zapato plano, te aconsejo combinar tu calzado favorito con otros de medida opuesta, para conseguir huir de las desventajas que os comentaba anteriormente.

Además, si te niegas al cambio sencillamente por tu estilo personal, ya que piensas, por ejemplo, que si no llevas tacón no estarás elegante, las últimas tendencias en zapatos han venido para desmontar tu argumento: los kitten heels, stilettos de tacón diminuto, los mary janes retro, cualquier tipo de botín o bota con poco tacón, pueden poner el broche de oro a cualquier tipo de look, ya sea más formal o más casual. Además, la última moda en deportivas ha venido para quedarse y aquellas que comenzaron siendo sinónimo de look deportivo, se han convertido en la culminación de cualquier tipo de look, ya sea de pantalón, falda, incluso vestido.

Ha llegado el momento decisivo, ¿con qué te quedas entonces, tacón alto o zapato plano? O, ¿lo has pensado mejor y vas a decantarte por la maravillosa opción que te he presentado?, ¡la clave, en esta ocasión, aquí recae en el término medio!