La magia de la cosmética.

Desde bien pequeña, siempre he sentido debilidad por la cosmética. Me gustaba quedarme los frasquitos vacíos de colonia de mi madre para después jugar a las “tenderas”, y despachar productos a mis hermanas o a otras niñas. Los recipientes de las cremas vacías los usaba para jugar en verano llenándolos de agua e inventándome mezclas. Porque para mí todo este mundo de pócimas, pequeños tarros, y ungüentos, con tantos poderes, para mí es magia. La magia de la Cosmética

Aromaterapia. los perfumes

Los aromas son fuente de evasión . Porque un perfume evocador, te trae los mejores recuerdos, te hace sentir bien sólo con destaparlo y olerlo. A veces ni siquiera recuerdas exactamente el momento que te hace revivir el perfume, pero si la sensación. También puede recordarte a personas, y los asociaras a personas que te gusten más o te gusten menos.

“La esencia va en frascos pequeños” como se dice popularmente. Y es que el continente es parte también de ese encanto de la cosmética. Después de usar los perfumes en ocasiones he guardado el envase de cristal o vidrio destapado, dentro de mis cajones para aún continuar perfumando mi ropa, y por la belleza del envase.

También llevamos la cosmética al hogar.  A través de ambientadores que ayudan a crear el ambiente ideal: con palitos mikados  que distribuyen gradualmente el perfume. También me gusta usar un spray,  por ejemplo,  antes de abrir la puerta a mis invitados, rociando el ambiente con gotas. Sándalo, cuero nórdico, o canela en Navidad. En el dormitorio sin embargo opto por la lavanda, por sus “poderes”  relajantes.

La rutina facial

Las cremas son  fuente de juventud. Siempre lo he tenido muy claro y a los 20 años ya usaba una hidratante a diario en el rostro. Ahora, al pasar los 40 me miro al espejo y sé que los cuidados merecieron la pena. Hoy gracias a la cosmética y su divulgación continua en redes sociales y medios en general somos conscientes de que un cuidado intensivo precoz hará que prolongues tu juventud y mantengas una buena salud de piel.

Es curioso ver fotografías antiguas de antepasados, en blanco y negro- filtro que siempre favorecía- personas muy jóvenes parecían siempre mayores de su edad real. Aunque hay gente que siempre ha tenido una buena genética, y gente que fue pionera en cuidarse en una época donde la publicidad e información al alcance de todos, era casi inexistente.

La magia y el ritual

Para mí es mágico poder elegir los productos con los que voy a cuidarme, seleccionando los ingredientes y aromas, escogiendo la línea de cuidado, la rutina de producto.  Soy fiel a mi cita cada mañana y cada noche con mi cesta cosmética donde no faltan un buen sérum, crema facial, contorno de ojos, tónico, limpiador, roll-on de labios.  ¿Por qué? Porque es un momento purificador de renovación antes de acostarme, induciéndome al relax, llevar el rostro descansado y masajeado al tiempo que aspiro su aroma (personalmente me gusta que las cremas tengan algo de aroma). Y al levantarme, es momento de renacer y despertar.

Además cuando llega el fin de semana añado productos extras a la rutina como una buena mascarilla o ampollas revitalizantes. Seguir la ¡rutina coreana al completo!

Mimar tu cuerpo

Tengo debilidad por comprar cosmética en general, pero sobre todo por tener distintos productos corporales. Al salir de la ducha a veces opto por aplicarme un aceite corporal de algodón con el cuerpo húmedo para una mayor absorción, si voy con algo de prisa. Si dispongo de más tiempo, prefiero secarme y aplicarme un spray de aceite seco- de cactus y pimienta rosa. Pero lo alterno durante  la semana con el uso de crema corporal de leche de burra– con productos crueltyfree que respeten mucho el entorno y al animal. Igualmente una vez a la semana me gusta exfoliar mi cuerpo para eliminar todas las impurezas de la piel. Elijo productos de hammam que por su aroma me trasladan momentáneamente a Marruecos o Turquía. Cualquiera de vosotras puede crear su pequeño spa en casa, como hacemos en Style4life.

Las propiedades. los poderes

Las plantas y las vitaminas son un universo fascinante. El exotismo de las plantas añade también dosis aromáticas que hacen más atractivo el ritual cosmético. Y sobre las vitaminas qué deciros que no sepáis ya…

En cosmética se trata de aplicar principios e ingredientes. Según los que se escojan en una crema, buscarán un resultado o efecto en tu piel. Soy muy fan del ácido hialurónico por ser el responsable de mantener la hidratación natural en nuestra piel y combatir los signos de envejecimiento, además dependiendo de su peso molecular serán más efectivos en unos aspectos que en otros.

Recientemente descubrí productos con  ácido linoleico conjugado ya que tensa la piel y reduce la grasa, mejorando el riego sanguíneo y aliviando el cansancio en zonas como las piernas.

Para mí la cosmética es magia en un plano holístico por el bienestar que produce su aromaterapia, las texturas en un solo gesto como es la aplicación, e internamente la alimentación de nuestra piel. Ya en la antigüedad civilizaciones como la china, la india o la egipcia asociaban la cosmética al misticismo y religión y formaba parte de la medicina.

¿No es maravilloso encontrar estas pócimas que en dosis pequeñas pueden ayudar tanto a nuestro bienestar y belleza?

Pilar – STYLE 4 LIFE