➤ Contenido del post
La cirugía estética ofrece la posibilidad de corregir las imperfecciones del cuerpo y el rostro, por ejemplo, con la otoplastia se pueden moldear las orejas para mejorar el contorno facial.
Esta cirugía de las orejas es sencilla, rápida y con muy poco riesgo de complicaciones. Así que, si no estás conforme con el tamaño o la forma de tus orejas, te recomiendo que te mantengas atenta a este post.
¿Qué es la otoplastia?
La otoplastia es una intervención quirúrgica cuyo objetivo es ayudar a conseguir una armonía entre la proporción de las orejas y la cara.
Por lo general, esta operación se aplica en niños y adultos que presentan orejas grandes, deformadas, prominentes y/o despegadas de la cabeza, conocidas como orejas de soplillo. También se indica para corregir otras alteraciones del pabellón auricular, las cuales suelen presentarse en ambos lados.
Para determinar el problema, y la técnica a utilizar en la cirugía de las orejas, es necesario asistir a un cirujano plástico que haga una evaluación previa.
¿Quiénes son los candidatos para una otoplastia?
Hombres y mujeres de cualquier edad pueden someterse a esta cirugía estética. Sin embargo, la otoplastia es más frecuente en niños de 8 a 15 años, debido a que son los más expuestos al bullying por la deformidad de sus orejas, afectando la autoestima.
Por supuesto, es el cirujano plástico quien decidirá si una persona es o no apta para un tratamiento como este, tomando en cuenta su estado físico, hábitos, etc.
La otoplastia está indicada para corregir:
- Orejas muy grandes.
- Desproporción entre el tamaño de las orejas y la cabeza.
- Orejas prominentes, de soplillo o en forma de asa.
- Lóbulos alargados.
- Ausencia de pliegues.
- Deformidades en las orejas causadas por lesiones o accidentes.
Tipos de cirugía de las orejas
Esta operación estética tiene una duración de 1 a 2 horas aproximadamente, se realiza bajo anestesia local o sedación, dependiendo la dificultad del caso y no requiere hospitalización.
La otoplastia se clasifica en varios tipos, pues la técnica a utilizar se ajusta a la necesidad del paciente:
➤ Cirugía de las orejas despegadas
Esta es la cirugía estética más solicitada, se emplea cuando se diagnostican las orejas de soplillo, es decir, orejas que despegadas de la cabeza por más de 2 centímetros.
El cirujano plástico hace una mínima incisión para exponer el cartílago auricular. Luego, este se dobla hacia atrás para moldearlo y se colocan puntos internos para fijar la nueva forma.
➤ Cirugía de Stahl
Esta otoplastia busca eliminar la oreja de Stahl, la cual posee un cartílago muy fino o con acabado en punta. Al igual que la interior, se aplica una incisión para corregir la postura del cartílago, se dobla hasta disminuir su ángulo y, posteriormente, se hace la sutura.
Si hay un exceso de cartílago, se extirpa una parte del mismo para lograr una oreja más armónica. Finalmente, se retira la piel sobrante y queda una cicatriz muy pequeña, apenas visible en la parte posterior de la oreja.
Aunque el problema sea evidente en una sola oreja, se intervienen ambas para conseguir una mejor proporción.
➤ Criptotia
La criptotia es una malformación en la que la oreja luce parcialmente oculta. En este caso, el espacio de separación de la cabeza suele ser extremadamente pequeño, por lo que no solo hay que corregir la forma, sino también la posición.
➤ Microtia
Microtia se refiere a oreja pequeña. Esta clase de alteración puede requerir la aplicación de implantes para reconstruir el pabellón auricular. Si el paciente posee suficiente cartílago, no será necesaria la prótesis, se toma el mismo tejido para restaurar la oreja.
¿Cómo es la preparación para la otoplastia?
El primer para una operación de orejas es asistir a una evaluación preoperatoria, allí el cirujano profesional valorará el caso, despejará las dudas del paciente y asignará diversas pruebas físicas y de laboratorio que especifiquen el estado de salud.
Es importante resaltar que se recomienda llevar un estilo de vida saludable antes de cualquier intervención, es decir, seguir una alimentación balanceada, no consumir alcohol, ni tabaco y no ingerir ningún suplemento dietético que pueda interferir con la coagulación de la sangre.
Postoperatorio de la otoplastia
La operación de las orejas no es dolorosa, después de realizarla la persona puede experimentar molestias en la zona, estas son tratadas con los analgésicos recetados por el cirujano.
Al salir de quirófano se colocan unos vendajes, los cuales se retiran a los tres o cuatro días, y son reemplazados por una faja suave que debe utilizarse las siguientes tres semanas para garantizar la correcta cicatrización.
Durante el primer mes, las orejas no pueden doblarse y tampoco golpearse, por lo tanto, hay que evitar cualquier actividad que las coloque en riesgo, como él deporte y dormir de lado. Los quehaceres de la jornada diaria pueden retomarse de 5 a 7 días después de la cirugía.
¿Cuáles son las posibles complicaciones de esta cirugía?
Las complicaciones de la otoplastia no son muy frecuentes. Para prevenir infecciones se administran antibióticos tras la intervención.
Puede formarse un hematoma en el área de la cicatriz, pero este suele desaparecer pasados unos días. Otro síntoma, podría ser la pérdida de sensibilidad en la zona, esto también es temporal.
¿Eres candidata o candidato para una otoplastia? Para saber, solo un cirujano puede decírtelo. Solo recuerda confiar en los mejores, y poner tu salud en manos de expertos.
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