➤ Contenido del post
El verano puede haber terminado, pero eso no significa que debas guardar tu protector solar en el fondo del cajón hasta que vuelvan los días de calor, playa y arena. Aunque las temperaturas bajen y los días se vuelvan más cortos, la protección solar sigue siendo esencial para mantener una piel sana y prevenir problemas a largo plazo. Aquí te presentamos algunas razones por las que te recomendamos que continúes con este hábito saludable durante todo el año.
1. El sol no descansa
Aunque asociemos el sol con el verano, la realidad es que sus rayos ultravioleta están presentes durante todo el año. Estos rayos pueden causar daños en la piel, incluso en días nublados. Por lo tanto, es fundamental protegerse de ellos independientemente de la estación. Puedes hacerlo con cualquier producto de cosmética solar, desde un protector hasta una base de maquillaje con SPF como los que han desarrollado los laboratorios de Shiseido.
2. Prevención del cáncer de piel
El uso regular de protector solar ayuda a prevenir el cáncer de piel. Los rayos UVB son responsables de las quemaduras solares y el cáncer de piel. Un protector solar de amplio espectro protegerá contra los rayos UVB y UVA, siendo estos últimos también responsables del envejecimiento de la piel.
3. Evitar el envejecimiento prematuro
El sol es uno de los principales causantes del envejecimiento prematuro de la piel, preocupación que no escapa a nadie en la actualidad. Las arrugas, las manchas y la pérdida de elasticidad son consecuencias directas de la exposición prolongada al sol sin la protección adecuada.
4. La importancia del SPF en la hidratación diaria
Es esencial que la crema hidratante de día que incluyamos en nuestra rutina contenga factor de protección solar como ocurre con Shiseido Benefiance, que cuenta con un SPF 25. El SPF representa la capacidad de un protector solar para proteger contra los rayos UVB. Para el uso diario, es recomendable elegir una crema con un SPF que puedas combinar con tu protector solar. Esta integración del SPF en nuestra hidratante garantiza que nuestra piel está protegida.
5. Protección más allá de la playa
Inevitablemente, asociamos el protector solar sólo con días de playa o piscina. Sin embargo, las actividades diarias como caminar al trabajo, hacer deporte al aire libre o simplemente salir a pasear, exponen nuestra piel al sol durante mucho más tiempo a lo largo del año. Es fundamental protegerse en todo momento.
6. Las ventanas no bloquean los rayos UV
Si trabajas en interiores y te sientas lejos de las ventanas, e incluso si no vas a salir de casa, los rayos UV pueden penetrar el vidrio. Por lo tanto, si el lugar donde vayas a estar recibe mucha luz natural, es una buena idea aplicar protector solar en las áreas expuestas de tu piel.
7. Y, por supuesto, la reaplicación es la clave
El protector solar debe reaplicarse cada dos horas, especialmente después de nadar o sudar. Pero incluso un corto paseo al mediodía podría poner tu piel en riesgo si no te has reaplicado el protector.
Mantener una piel sana y protegida es una tarea de todos los días. No subestimes el poder del sol y asegúrate de llevar siempre protección, independientemente de la estación del año.
👉 Deja un comentario :