Todos queremos tener una piel sana.

La piel y si además es una piel sana, es el órgano más grande del cuerpo humano y no solo eso, es el encargado de proteger al resto del organismo de los agentes externos. Por esta razón, es importante mantenerla siempre en perfecto estado, a través de una correcta limpieza y, sobre todo, cuidando los procesos de regeneración celular, creación de colágeno, elastina y un largo etcétera.

¿Y cómo podemos conseguir esto?

Con una dieta equilibrada que incluya todo tipo de alimentos que aporten los minerales y vitaminas necesarias para el buen funcionamiento de estos procesos.

A continuación, os cuento cuáles son estos alimentos y de qué manera consumirlos para conseguir los mejores resultados para nuestra piel.

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Alimentos e ingredientes para conseguir una piel cuidada y bonita

Son múltiples los alimentos que aportan las sustancias necesarias para la creación y el mantenimiento de las células cutáneas. Los principales que merece la pena destacar son:

• Albaricoques: su color anaranjado es debido a que son ricos en betacarotenos y sustancias precursoras de vitamina A, la cual es básica en el proceso de renovación celular. Se recomienda consumir entre dos y tres piezas al día.
• Chocolate negro: el cacao cuenta con un alto contenido en flavonoides, lo que ayuda a que la piel se mantenga blanda e hidratada.
• Cola de caballo: planta con alto contenido en silicio, esencial para la creación de colágeno. Se aconseja consumir un pellizco de cola de caballo al día.
• Cúrcuma: especia antiinflamatoria, lo que la convierte en una gran opción contra el acné. Se puede consumir tanto en rodajas, recomendables dos al día, o bien en polvo, formato en el que se aconseja consumir media cucharadita cada día.
• Endivias: su alto contenido en agua y su sabor amargo las convierten en la alternativa perfecta para mantener la piel hidratada y favorecer la función hepática del organismo. Se recomienda incluir una o dos en las ensaladas para conseguir todo su potencial.
• Espirulina: superalimento capaz de nutrir y desintoxicar la sangre, así como de ayudar durante los procesos de regeneración celular. Además, ayuda a evitar la sequedad en la piel y previene la aparición de arrugas. Se recomienda consumir una o dos cucharaditas al día.
• Frutos del bosque: son ricos en antioxidantes, moléculas imprescindibles para evitar la desestructuración de la piel. Come un puñado al día durante la temporada de cultivo para conseguir estos beneficios.
• Melón y mango: ambas frutas contienen carotenoides, pigmentos orgánicos que ayudan a reducir las espinillas y el acné, así como la sequedad y el envejecimiento prematuro y que a su vez son capaces de mejorar la calidad de la piel e incrementar el tono y la elasticidad de la misma.
• Pepino: altamente hidratante y con sabor amargo, razones por las que es capaz de depurar el organismo y estimular la limpieza del mismo. Se puede consumir con piel o incluso aplicarlo directamente sobre la piel.
• Pimiento rojo: verdura con alto contenido en vitamina C, componente básico para la producción de colágeno. Medio pimiento rojo o uno entero al día durante su temporada es la cantidad recomendable para conseguir los resultados deseados.
• Salmón: contiene ácidos grasos capaces de disminuir el enrojecimiento de la piel, la inflamación y el acné. Además, este pescado previene la aparición de escamas en la piel y actúa, al liberar sus aceites naturales, como hidratantes de la piel.
• Semillas de chía: ricas en ácidos grasos omega-3. Este tipo de semillas aportan aminoácidos de alta biodisponibilidad, capaces de evitar problemas de la piel tales como la sequedad cutánea o la aparición de arrugas. La mejor manera de consumirlas es molidas y la cantidad recomendada son dos cucharadas al día, ya sea en ensaladas o batidos, por ejemplo.
• Semillas de sésamo: aportan al organismo grasas saludables, además, son el tipo de semillas más rico en metionina, imprescindible para la formación de colágeno. Se aconseja consumir unas dos cucharadas al día, ya sea en forma de tahini o bien trituradas.
• Verduras de hoja verde: cuentan con gran cantidad de antioxidantes, minerales y vitaminas. Los primeros son capaces de proteger las células de la piel, estimulando además su crecimiento. También preservan la piel durante la exposición al sol y evita que esta se dañe y llegue a arrugarse.

Otros consejos a tener en cuenta para una piel sana

La alimentación es una parte del cuidado del organismo y, en este caso, del mantenimiento en perfectas condiciones de la piel, pero no lo es todo, es importante cuidar otros aspectos de la salud general de nuestro cuerpo. En primer lugar, la práctica constante de ejercicio es imprescindible, evitar el consumo de alcohol, procurar dormir entre siete y ocho horas al día, pasar tiempo al aire libre e intentar evitar sufrir estrés y estreñimiento.

Por otro lado, a aquellas personas que sufren algún problema cutáneo o alguna imperfección en la piel se les aconseja llevar a cabo una depuración hepática al menos una vez al año, preferiblemente en primavera.

Además de todo esto, como siempre os digo, es importante mantener una correcta rutina de limpieza diaria, tanto por las mañanas como por las noches, así como una exfoliación profunda al menos una vez por semana.