¿Para qué sirve el árnica?.

Los beneficios de la árnica. Me encanta descubrir nuevos ingredientes, plantas y hierbas con propiedades terapéuticas y todo tipo de opciones naturales para el cuidado del organismo.

Hoy os presento el árnica, una hierba cuyas flores se utilizan para medicina, gracias a sus efectos tan positivos para todo tipo de problemas de salud, tal como os muestro a continuación.

Propiedades de esta hierba medicinal

Entre las múltiples propiedades beneficiosas que ofrece el árnica, cabe destacar su función analgésica, antibacteriana, antifúngica, antihistamínica, antiinflamatoria, antimicrobiana, antiséptica, cicatrizante, sedante y vulneraria, es decir, que favorece la curación de las heridas.

De este modo, las flores de esta planta son útiles para los siguientes problemas:

• Problemas bucales:
  • El uso de este ingrediente hace posible que se disminuya la hinchazón y las posibles complicaciones de determinadas afecciones dentales, como la extracción de muelas, sobre todo en el caso de las muelas del juicio, estomatitis, amigdalitis, faringitis o gingivitis.
• Problemas cutáneos:
  • Indicada para inflamaciones reumáticas, ya que se ha probado su eficacia a la hora de disminuir el dolor y de aliviar la rigidez en casos de artritis.
  • Disminuye el dolor y la inflamación en caso de sufrir una distensión muscular, un esguince o una mialgia.
  • Gracias a sus propiedades analgésicas, antiinflamatorias y vulnerarias, el árnica es muy útil contra golpes, contusiones, luxaciones, bursitis, hematomas, moretones y torceduras.
• Problemas óseos y musculares:
  • Es ideal para aliviar la irritación de la piel cuando sufre picaduras, urticarias, quemaduras leves o, incluso, para tratar el acné. En estos casos, se puede utilizar junto con otras plantas medicinales con el fin de combinar sus propiedades.
  • El árnica también está destinada al cuidado de labios agrietados, pieles envejecidas o heridas, siempre y cuando estas no estén abiertas ni sangren.

También funciona como un potente antiinflamatorio y analgésico frente a dolores neurálgicos ocasionados a raíz de un brote de herpes, debido a la inflamación de un nervio.

Por otro lado, se suele utilizar para tratar dolores tras una intervención quirúrgica, aunque no hay estudios de su efectividad en estos casos.

Por último, ayuda a disminuir el colesterol en sangre y a prevenir accidentes vasculares, por lo que está considerado, de forma tradicional, como un potente fortalecedor cardiaco.

Modo de consumir árnica de manera correcta

Como ocurre con muchas otras plantas medicinales, el árnica puede consumirse de múltiples formas diferentes, aunque no se aconseja su ingesta. De este modo, los principales modos de consumo son:

• A modo de infusión utilizando las hojas secas de la planta: ideal para tratar dolores musculares derivados de golpes, contusiones, hematomas, hinchazones y similares.
• De nuevo, en forma de infusión, pero en este caso isotonizada: perfecta para hacer gárgaras y tratar problemas tales como el dolor de muelas a causa de una inflamación, la estomatitis o la gingivitis.
• Para otro tipo de problemas bucales y dentales, es preferible su uso en forma de tintura, diluida en agua.
• En extracto líquido, diluido al 20%, se utiliza para dolores musculares y problemas óseos como la artritis.
• El extracto de árnica también se puede utilizar para la elaboración de cremas, geles, lociones y pomadas, para aquellos problemas inflamatorios.
• Por último, se puede utilizar la planta fresca para realizar emplastos, perfectas para tratar irritaciones, picaduras o granos.

Contraindicaciones

A pesar de sus múltiples efectos beneficiosos en distintos tipos de casos, hay que tener en cuenta una serie de casos en las que no se debe utilizar, puesto que a causa de la acción de algunos principios activos, el árnica cuenta con un elevado potencial tóxico.

La intoxicación derivada del uso de esta planta puede llegar a causar irritación en las mucosas gástricas y trastornos digestivos como diarreas y vómitos. Además, en casos más graves, puede incluso suponer ciertas alteraciones nerviosas como alucinaciones, disnea, vértigos o fallos cardíacos.

De este modo, es importante tener en cuenta las siguientes precauciones a la hora de utilizar esta hierba, sea cual sea el formato elegido:

• No consumir, de ningún modo, en casos de alergia a las plantas de la familia de las compuestas.
• No utilizar durante el embarazo, ni durante la lactancia.
• A pesar de que os comentaba que es beneficiosa para reducir los dolores tras una intervención quirúrgica, no se aconseja utilizarlo sobre las cicatrices.
• Tampoco sobre pieles dañadas, heridas abiertas o hemorragias, ya que los compuestos tóxicos pueden acceder al organismo a través de la sangre.
• Cuidado a la hora de suministrar esta planta en niños cerca de mucosas como la boca y los ojos, ya que su ingesta puede causar problemas neurológicos.
• Se aconseja aplicarla de forma muy diluida para evitar posibles reacciones alérgicas a causa de la presencia de helenalina.

Como veis, si se utiliza con cuidado y teniendo en cuenta las precauciones mencionadas, se pueden conseguir múltiples beneficios tras su uso. También podéis, si queréis estar más seguros, consultar en algún herbolario o incluso a a vuestro médico o dermatólogo.