Remedios caseros para curar un espolón

¡Curar un espolón con remedios caseros es posible! La naturaleza tiene la solución para aliviar muchas afecciones, incluso aquellas que aparecen en nuestros pies. 

Los espolones son formaciones calcáreas que causan dolor e inflamación en la planta de los pies. Pueden ser ocasionados por obesidad, enfermedades reumáticas y calzado no adecuado. 

Y la buena noticia es que existen fármacos y terapias de rehabilitación que mejoran los síntomas, aunque también hay recursos naturales que pueden ayudar a combatir este problema. Y es de esto que te quiero hablar hoy. 

¿Cómo curar un espolón?

Un espolón es una protuberancia ósea que se forma en el hueso, generalmente en el lugar donde se insertan los tendones o ligamentos. 

Estas formaciones óseas son más comunes en las articulaciones, especialmente en los talones, rodillas, codos y hombros. El término «espolón» se usa comúnmente para referirse a los espolones óseos en el talón, que son conocidos médicamente como «espolón calcáneo».

Los espolones no siempre causan síntomas y pueden detectarse accidentalmente mediante radiografías u otras imágenes médicas realizadas para evaluar problemas relacionados con el dolor o la movilidad. Sin embargo, en algunos casos, pueden causar dolor, inflamación, sensibilidad o limitar la movilidad en la zona afectada.

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Causas de los espolones 

Estas protuberancias óseas suelen desarrollarse en áreas donde hay una mayor presión o estrés en las articulaciones. Algunas de las posibles causas de los espolones incluyen:

➤ Osteoartritis

Es la causa más común de espolones. La osteoartritis es una enfermedad degenerativa de las articulaciones que provoca el desgaste del cartílago y puede llevar a un aumento en la formación de espolones óseos.

➤ Sobrecarga o lesión repetitiva

 Actividades repetitivas o movimientos que ejercen una presión continua sobre una articulación pueden llevar a la formación de espolones. Esto ocurre comúnmente en personas que practican deportes o realizan actividades laborales que implican movimientos repetitivos.

➤ Enfermedades inflamatorias

Ciertas enfermedades inflamatorias, como la artritis reumatoide, pueden provocar la formación de espolones en las articulaciones afectadas.

➤ Envejecimiento 

A medida que envejecemos, nuestros huesos y articulaciones pueden experimentar cambios degenerativos que contribuyen a la formación de espolones.

➤ Lesiones articulares previas

Una lesión en una articulación, como un esguince o una fractura, puede aumentar el riesgo de desarrollar espolones en el área afectada.

➤ Obesidad

 El exceso de peso puede ejercer una carga adicional sobre las articulaciones, lo que aumenta el riesgo de desarrollar espolones, especialmente en las rodillas y los pies.

Curar un espolón sin cirugía

Si bien los espolones pueden tratarse sin cirugía en la mayoría de los casos, es importante mencionar que la eliminación quirúrgica de esta afección podría considerarse como último recurso si los tratamientos conservadores no son efectivos.

Estas son algunas opciones de tratamiento no quirúrgico que podrían ayudar a aliviar el dolor y curar un espolón:

• Reposo y reducción de la actividad: disminuir las actividades que puedan agravar el dolor.
• Terapia de estiramiento y fortalecimiento: realizar ejercicios de estiramiento para la planta del pie y el tendón de Aquiles. 
• Terapia de frío y calor: aplicar compresas frías o calientes para reducir la inflamación y aliviar el dolor.
• Soportes para el calzado: usar plantillas ortopédicas o soportes de arco para proporcionar un mejor apoyo al pie y reducir la presión sobre los espolones.
• Cambio de zapatos: usar zapatos que brinden un buen soporte y amortiguación para los pies.

Remedios caseros para curar un espolón

Aparte de estos consejos, hay algunos recursos naturales que puedes conseguir sin problema para complementar el tratamiento:

1. Sales de Epsom

Remojar los pies con sales de Epsom puede ayudar a controlar la inflamación y aliviar el dolor. Para hacerlo, disuelve dos cucharadas de sal de Epsom en 1 balde con agua tibia, introduce los pies y deja reposar por 20 minutos. 

2. Vinagre de manzana

El vinagre es excelente para reducir la acumulación de calcio, además desinflama la zona, suaviza la piel y alivia el dolor. Se puede aplicar en baños como las sales de Epsom o con una gasa directamente en el área afectada, frotando por unos segundos. 

3. Jengibre 

La raíz de jengibre es conocida por sus cualidades antiinflamatorias, sus componentes pueden disminuir las molestias causadas por el espolón y al mismo tiempo minimizar la inflamación que se genera en la zona. 

Prepara una infusión con una raíz de jengibre, déjala enfriar y cuélala. Empapa una gasa y colócala en el talón, deja actuar de 5 a 20 minutos. 

4. Cúrcuma

La cúrcuma contiene propiedades antiinflamatorias naturales. Puedes agregar una cucharadita de cúrcuma en polvo a un vaso de leche caliente y beberlo diariamente.

5. Aceites esenciales

Algunos aceites esenciales, como el de lavanda o el de eucalipto, pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación cuando se masajean suavemente en el área. Después del baño con sales de Epsom o vinagre de manzana, aplica el aceite de tu preferencia y haz un masaje suave en el talón afectado. 

Otros factores importantes para tratar y prevenir la formación de espolones es mantener un peso saludable, realizar deportes de bajo impacto y utilizar un calzado apropiado. Esto es esencial para reducir la presión y la tensión en la planta de los pies. 

Los remedios caseros para curar un espolón pueden proporcionar alivio, pero si los síntomas persisten o empeoran, es importante buscar atención médica para un diagnóstico y tratamiento adecuado.