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En los últimos años hemos podido vivir un gran avance en cuanto a sexualidad se refiere. Y es que debido al aumento en la comunicación acerca de esta temática que, hasta hace algunas décadas, seguía siendo tabú, se han normalizado numerosas actividades relacionadas con las prácticas sexuales, teniendo siempre como base el consentimiento y la salud en todo momento.
Y uno de los temas que más se han conseguido normalizar es, sin duda, el uso de juguetes sexuales, ya sea de forma individual o en pareja. Esto ha llevado a un notorio aumento de artículos enfocados en el placer tanto de la mujer como del hombre, más allá de los clásicos consoladores o dildos.
Y sin duda, si hablamos de juguetes sexuales femeninos, no podemos dejar de mencionar el Satisfyer, un juguete que lleva ya unos cuantos años revolucionando el mercado y que cada vez son más las que se animan a probarlo y a introducirlo en sus relaciones. Se trata de un succionador de clítoris capaz de ofrecer grandes beneficios a la hora de alcanzar el orgasmo.
Ahora bien, como todo, además de tener su club de fans, los succionadores de clítoris también tienen detractores, que se basan en una serie de argumentos sin fundamentación para criticar este novedoso artículo.
A continuación, he recogido algunas de las premisas que utilizan para juzgar a los succionadores de clítoris y, teniendo en cuenta las explicaciones de sexólogos y demás expertos en la materia, voy a desmontar estos mitos, ¿me acompañas a hacerlo?
Desmontando los mitos más extendidos acerca del succionador de clítoris
En primer lugar, voy a indicar cuáles son los argumentos que se suelen utilizar para declinar el uso del Satisfyer, para posteriormente, explicar por qué estos razonamientos no son ciertos.
- Insensibiliza el clítoris:
Una de las tesis más extendidas es que el uso del succionador de clítoris puede llevar, en exceso, a la insensibilización de este órgano. Y nada más lejos de la realidad, puesto que ningún tipo de masturbación o encuentro sexual lleva a una disminución de la sensibilidad de ningún órgano.
Ahora bien, lo que sí es cierto es que un uso excesivo de este juguete puede hacer que nuestro cuerpo se acostumbre a experimentar placer de una forma determinada y le cueste alcanzar el orgasmo por otros medios.
- Son perjudiciales para las relaciones interpersonales:
También hay quien dice que utilizar un succionador de clítoris puede llegar a ser nocivo para los encuentros sexuales en pareja. Y una vez más, esta afirmación no podría estar más equivocada, ya que tanto este como otros juguetes sexuales pueden convertirse en perfectos complementos para cualquier tipo de acto entre dos personas.
- Tan solo se puede usar de manera individual:
Al igual que se comentaba en el anterior mito, el succionador de clítoris no está limitado para su uso individual, sino que puede utilizarse en cualquier tipo de encuentro sexual. Tan solo es necesario consensuarlo con la otra persona y estar de acuerdo en el uso de cualquier tipo de juguete.
- Provoca adicción:
Como puede ocurrir con cualquier otra cosa, es cierto que hay un porcentaje mínimo de personas que pueden llegar a convertirse en adictos. Pero esto no se trata de un suceso habitual y no está relacionado directamente con el succionador en sí.
Lo único que sí recomiendan los expertos, como ya se mencionaba anteriormente, es que se combine el uso de este juguete con otras técnicas, para no acostumbrarse a un único medio para alcanzar el placer.
- Gusta a todo el mundo:
La sexualidad es algo individual, por lo que algo que a una persona puede encantarle, es posible que otra no llegue a disfrutar. Y ocurre lo mismo con el succionador de clítoris, un juguete con una gran fama dados sus resultados, pero que puede no ser para todo el mundo, ya que cada uno siente placer de distinta manera y con diferente intensidad.
Lo que sí es cierto es que no se puede asegurar que algo no te gusta si no lo has probado, ¿no crees?
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