¿Sabes qué es la kombucha?

Desde que somos más conscientes de nuestra alimentación, el mercado de las infusiones naturales ha crecido de forma exponencial. Ahora podemos encontrar tés de todo tipo, pero hay uno especial que aporta una gran cantidad de beneficios, su nombre es Kombucha. 

La kombucha es una bebida fermentada, no alcohólica, elaborada a base de té. Su fermentación se consigue mediante un cultivo de bacterias benéficas conocidas como Scoby. 

Esta bebida es considerada una buena fuente de probióticos que ayuda a potenciar tu sistema inmune, equilibrar tu flora intestinal y mejorar tu digestión. 

Kombucha: Todo lo que debes saber 

Definitivamente, la kombucha es la bebida de moda. La combinación de sus ingredientes, le confieren propiedades probióticas que favorecen diferentes áreas de la salud. El método de elaboración es muy parecido al del yogur casero. Pero, en vez de usar leche, se emplea el té como ingrediente principal. 

¿Cuál es la composición de la kombucha?

La kombucha es una bebida que apenas contiene 30 calorías por 100 mililitros, por lo que puede es una gran aliada para las que desean perder peso.

Esta bebida se prepara con estos 4 simples ingredientes:

• Té
• Agua
• Azúcar (se consume casi en su totalidad durante la fermentación)
• Scoby

La mezcla de estos componentes, da origen a un proceso de fermentación que aporta nutrientes y probióticos que benefician nuestro cuerpo, entre ellos tenemos:

• Ácidos esenciales: ácido láctico, ácido cítrico, ácido acético, ácido glucónico, ácido carbónico, ácido glucorónico, ácido carbónico, ácido tartárico.
• Enzimas naturales: proteasa, scarasa, invertasa, amilaza y enzima coagulante. 
• Vitaminas: vitaminas C, D, E y K, ácido fólico y otras vitaminas del grupo B (B1, B2, B3, B6, B12) 
• Minerales: sodio, potasio, hierro, cobre, silicio, aluminio, magnesio, fósforo y calcio. Estos pueden depender del té que se use como base
• Probióticos: levaduras y polisacáridos.

Scoby de kombucha: ¿Qué es y para qué sirve?

Un scoby, es un concentrado simbiótico de bacterias y levaduras. Tiene un aspecto gelatinoso y su función es la de activar la fermentación de la kombucha. 

Scoby es una abreviatura de Symbiotic Colony Of Bacteria and Yeast y, es el nombre más común de este ingrediente. Pero, también se conoce con otros nombres: cultivo de kombucha, hongo de té, iniciador de kombucha, entre otros.  

Beneficios de la kombucha

La riqueza nutricional de la kombucha proporciona estos beneficios para nuestro cuerpo:

Mejora las funciones digestivas

Su alto contenido de probióticos, equilibra la microbiota intestinal. Esto mejora el proceso digestivo, potenciando la correcta absorción de las vitaminas y minerales. Además, disminuye el estreñimiento, previene el desarrollo de diarreas y combate los síntomas asociados a las digestiones pesadas. 

Fortalece el sistema inmunológico

Ingerir kombucha refuerza nuestra respuesta inmune frente a las posibles amenazas de virus y bacterias. Gracias a su aporte mineral, aumenta las defensas naturales del organismo, ayudando a tratar y prevenir resfriados, gripes y otras enfermedades respiratorias propias del cambio climático.

Actúa como un depurativo natural  

La kombucha es una fuente increíble de enzimas y ácidos esenciales que contribuyen a eliminar las toxinas acumuladas en el hígado y los riñones. También, mantiene el cuerpo hidratado, ofreciendo un efecto diurético para evitar la retención de líquidos y la inflamación. 

¿Cómo preparar la Kombucha?

Para tomar kombucha tienes dos opciones, comprarla en el super o hacerla tu misma. Si quieres saborearla a tu gusto, te recomiendo elaborarla en casa. Aquí te dejo la receta: 

Ingredientes

• 24 g (8 bolsitas) de té verde o té negro (puedes mezclar ambos)
• 4 litros de agua mineral
• 1 taza de azúcar de caña
• 1 scoby
• 1 taza de vinagre de manzana o kombucha

Paso a paso

1. Pon a hervir el agua mineral en una olla. Cuando llegue a punto de ebullición, retira del fuego y añade el azúcar, removiendo hasta que se disuelva por completo. 
2. Inmediatamente, introduce el té en el agua con azúcar y deja reposar por unos diez minutos para que se infusione. 
3. Pasado el tiempo, retira las bolsitas o cuela si utilizaste hojas. 
4. Echa la infusión en un recipiente de vidrio, y agrega un poco de kombucha ya hecha. Puedes ser comprada o de alguna preparación anterior. Si no tienes, puedes agregar un poco de vinagre de manzana. Esto te ayudará a equilibrar el pH de la bebida y, además, evitarás que aparezca moho en el Scoby.
5. Tapa el recipiente con un filtro para café o paño limpio que no deje entrar insectos, pero que permita la circulación del aire.
6. Deja en reposo de 10 a 15 días en un lugar oscuro, fresco en la que la temperatura de entre con temperatura de 21° a 27°. 
7. A partir del día 10 puedes probarla con una pajilla para saber si está lista. Mientras menos tiempo se fermente, más dulce será su sabor. Si ya ha alcanzado el sabor deseado, retira el scoby y comienza a disfrutar. 

¿Cómo saborizar?

Par saborizar puedes emplear zumo, canela, frutas frescas o hierbas. Si lo haces con zumo, agrega tres dedos en un envase de vidrio y termina de rellenarlo con la Kombucha, deja fermentar 7 a 10 días más. 

Si decides usar rodajas de frutas, hierba buena, canela u otras especias, añádelas a la kombucha y refrigera. 

¿Estás lista para tomar Kombucha?