Valentino, el emperador de la moda

Cuando hablamos de moda italiana, sin duda, se nos viene a la cabeza el tridente de grandes diseñadores de nuestro vecino mediterráneo, compuesto por Giorgio Armani, Gianni Versace y, por supuesto, Valentino Garavani, siendo considerado por muchos, este tercero, como el emperador de la moda. Y no es para menos, en sus más de cuatro décadas de experiencia como diseñador, incluidas sus colaboraciones con otras firmas hasta llegar a fundar su propia maison, cosechó múltiples éxitos.

A continuación, un breve repaso por la impresionante vida de uno de los grandes diseñadores de la historia contemporánea, ¿me acompañas a conocer la vida y obra de Valentino?

Primeros años de Valentino Garavani y sus inicios en el mundo de la moda

Nombrado como Valentino Clemente Ludovico Garavani, el diseñador nació el 11 de mayo de 1932 en la localidad de Voghera, en Lombardía.

Ya desde bien pequeño comenzó a sentir gran atracción por la elegancia y el estilo de las grandes estrellas de Hollywood de la época y siendo aún un niño, hizo sus pinitos en la moda como aprendiz de una diseñadora de su pueblo.

A los 17 años, terminados sus estudios básicos, se mudó, como muchos otros antes, a la capital de la moda por excelencia, París, para llevar a cabo sus estudios en el sector, en entidades de gran prestigio como la École des Beaux Arts y la Chambre Syndicale de la Couture Parisienne.

Una vez finalizada su formación oficial, comenzó su carrera, primero como aprendiz del diseñador Jacques Fath, posteriormente de Jean Desses y, cinco años más tarde, de la mano de Guy Laroche.

Tras terminar su contrato con este último, en el año 1959, cuando Valentino contaba con 27 años, decidió volver a su Italia natal, concretamente a la capital, donde continuó aprendiendo al lado de grandes nombres del sector como Emilio Schuberth y Vincenzo Ferdinandi.

Tan solo un año más tarde, con la ayuda de su padre y de un socio de este, pudo abrir su primera boutique en Roma, llevando a la moda italiana un claro estilo de su experiencia en la capital francesa.

Fundación de la Maison Valentino

Pero su primera tienda de moda no fue lo único que trajo para Valentino el año 1960, sino que también conoció a Giancarlo Giammetti, quien sería su pareja y mano derecha a lo largo de su gran carrera profesional.

Cabe destacar que, a pesar de sus conocimientos, Valentino no fue capaz de mantener su casa de modas, llegando a declararse en quiebra tan solo un año después de su apertura.

Pero esto no fue más que una oportunidad, ya que a partir de este momento, Valentino y Giammetti se convirtieron en socios, trasladando la sede de la firma, en el año 1962, a Florencia, por aquel entonces capital de la moda italiana.

Ese mismo año presentaron una de sus colecciones más icónicas, teñida en su mayoría en color rojo, que fue catalogado, y que aún en nuestros días se conoce, como “rojo Valentino”.

Se trata del primer impulso de Valentino para su expansión internacional.

La otra palanca que lo impulsó en el mundo de la moda fuera de las fronteras italianas no fue otra que Jacqueline Kennedy, quien poco después de enviudar del presidente estadounidense, y tras conocer de mano de la hermana de la editora de Vogue la existencia de Valentino, eligió al italiano para crear algunas de las piezas que vistió durante esa época.

Y tal fue la fascinación de Jackie por el diseñador que incluso le encargó la creación de su vestido de novia para su boda con Aristóteles Onassis en el año 1968.

Asentado ya en el panorama internacional, Valentino llegó a vestir a grandes personajes de la jet-set durante los años 70, como las icónicas Audrey Hepburn, Sophia Loren o Elizabeth Taylor.

Durante los siguientes años, continuó la expansión del imperio de Valentino, llegando a abrir boutiques en Estados Unidos y en Oriente Medio y lanzando nuevas líneas en sus colecciones, incluyendo prendas para hombres, jóvenes y niños y hasta un perfume.

Se convirtió también en el primer diseñador en llevar a cabo un desfile en el MoMA de Nueva York, en el año 1984.

Con un impresionante historial en el mundo de la moda, Valentino, de la mano de su inseparable Giammetti, se lanzó a fundar la Academia Valentino en 1989 y, posteriormente, en 1990, la fundación L.I.F.E.

Después de seguir cosechando grandes éxitos y con una carrera intachable a sus espaldas, Valentino decide retirarse de su propia maison y dejar el testigo a las nuevas generaciones en el año 2007.

Actualidad de una de las grandes firmas italianas

La retirada del diseñador coincidió con la celebración de sus 45 años de trayectoria y con la adquisición de su imperio por parte del grupo de inversiones Permita. A raíz de esta situación, Valentino presentó su última colección en enero de 2008.

Después de esto, Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli cogieron las riendas del negocio. En el año 2016, Maria Grazia decidió emigrar a Dior, quedándose como único director creativo de la gran maison italiana, Valentino, el diseñador Pierpaolo Piccioli.

En la actualidad, a sus 90 años, Valentino sigue disfrutando de una vida social activa y, de vez en cuando, lleva a cabo diseños exclusivos, relativos a encargos especiales.

Sin duda, un hombre que ha dado su vida por su trabajo, de ahí sus innumerables éxitos. Y es que como él mismo afirmó en una ocasión: “Hacer del nombre una marca es bueno, pero el diseño debe ser la base de la marca”.