Prendas femeninas y masculinas

¿Te gusta el mix de prendas masculinas y femeninas? Una prenda tan común en la actualidad como son los pantalones vaqueros de mujer era impensable hace un siglo, no por la modernidad de la pieza, si no que parecía imposible llegar a ver a una mujer vistiendo pantalones.

Las diferencias entre hombres y mujeres poco a poco se han ido disipando, en muchos ámbitos, gracias al feminismo. Uno de los sectores que siguen modificándose al respecto es el de la moda, aunque ya se ha avanzado mucho el camino, ya que a día de hoy prendas que hasta hace no mucho eran consideradas de hombre, son vestidas por las mujeres sin problema alguno.

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Primeras nociones de las prendas consideradas como masculinas en la moda femenina

El primer momento del que se tiene constancia de mujeres vistiendo pantalones data de la década de 1881, cuando comenzaban a usar faldas-pantalón para montar a caballo. Más tarde, en el siglo XIX, aparecieron los primeros pantalones bombachos para mujeres, apretados en la zona de la rodilla para poder montar en bici.

Su uso se generalizó entre las mujeres en la época de la Primera Guerra Mundial, ya que los hombres acudían al combate y eran ellas las que tenían que sacar el trabajo adelante en las fábricas, por lo que comenzaron a vestir uniformes de trabajo y monos, todos ellos de pantalón.

La denominada masculinización de la imagen femenina se manifiesta más intensamente en los fabulosos años 20 del siglo pasado, cuando las mujeres comenzaron a cortarse el pelo con el denominado estilo garçon (tendencia muy común en la actualidad).

En el ámbito de la indumentaria, la gran impulsora de las prendas, hasta aquel momento consideradas como masculinas, fue la gran diseñadora Coco Chanel, cuando ella misma comenzó a vestir pantalones anchos varoniles. Desde su postura influyente de la época, muchas mujeres siguieron sus pasos.

La rotura total de moldes llegó en los años 70, época de la conocida revolución sexual, cuando fueron los hombres los que empezaron a convertir su look en algo más afeminado, teniendo en cuenta los estereotipos de la época. Se empezaba a ver hombres con pelo largo, maquillaje y prendas más coloridas, brillantes y apretadas. El prototipo de este estilo era David Bowie, pero también se puede considerar importante para el movimiento el gran Freddie Mercury.

Estilo andrógino

Los looks ambiguos donde se oscila entre las características y prendas estereotípicamente consideradas como masculinas o femeninas, son resultado de la ya mencionada liberación sexual.

En la actualidad, esta barrera entre vestimentas de ambos géneros cada vez está más diluida, gracias a la lucha activa contra los estereotipos de género.

De este modo, en las pasarelas de moda actuales cada vez son más comunes los looks de hombres con faldas, vestidos, incluso tacones; o los desfiles femeninos, y street style, con trajes de chaqueta pantalón, zapatos blucher u otras prendas con corte masculino, muy utilizadas en la actualidad como uniformes de oficina.

Si os llama la atención este tipo de outfits, os presento un par de opciones que podéis utilizar en vuestro día a día para lucir fantásticas.

• El primero es un traje de americana y pantalón de vestir, ya sea liso o estampado (podéis encontrar diversos modelos de estos conjuntos en las tiendas más comunes). Para completar este look puedes combinarlo con una blusa o camiseta y dos opciones de calzado dependiendo de la situación: para eventos más sofisticados puedes utilizar unos zapatos de salón clásicos, negros o de un color llamativo; mientras que si usas este outfit en tu día a día, puedes utilizar unas deportivas, una de las tendencias más en auge en la actualidad.
• Otra opción muy vista en estos momentos, pero que hasta hace unos años chocaba mucho, es la combinación de vestido con zapatillas deportivas. Puedes completarlo con una americana o una chaqueta amplia.

Actualidad de los conceptos masculino y femenino en la moda

Gracias al auge que ha retomado el feminismo en los últimos años, se han reabierto luchas que parecían ya zanjadas. Una de las más visibles hoy en día es la batalla contra los estereotipos de género, en todos los ámbitos posibles: empezando por los juguetes infantiles y acabando por las prendas comúnmente clasificadas en un género concreto.

Como comentaba en el apartado anterior, el margen entre ambas categorías se encuentra cada vez más diluido, ya que la utilización de prendas comunes a ambos géneros es cada vez más habitual.

Debemos seguir luchando por la normalización de estas situaciones. Es muy importante asentar las bases para un futuro donde no exista ningún tipo de discriminación de género. Y la moda, como siempre he dicho, es una forma de expresión, y una gran revolución, utilicémosla de manera favorable en esta lucha y acabemos ya con todos los clichés.