Aprende a limpiar tu rostro.

Es fundamental limpiar tu rostro. Siempre pongo gran énfasis en la necesidad de llevar a cabo una rutina diaria de belleza. Es una de las claves, por no decir la principal, para conseguir un rostro perfecto.
Y el paso más importante dentro de estas rutinas de belleza puede que sea la limpieza. Así que hoy os quiero mostrar los pasos que yo misma sigo cada día para limpiar mi rostro, además de los otros tratamientos que llevo a cabo para cuidar mi piel y mantenerla firme y suave.

Además, quiero enseñaros una serie de productos, además de los básicos de los que siempre hablamos, que son ideales para un cuidado en profundidad.

Paso a paso para una limpieza profunda de tu rostro

Lo primero que debes tener en cuenta antes de meternos de lleno en la limpieza del rostro son dos cosas:

● Por un lado, es importante que conozcas tu tipo de piel, para poder elegir los productos adecuados para tratarla. Aunque esto lo desarrollaré más en el siguiente punto.
● Además, debes saber que para conseguir mantener la piel limpia de forma constante, es necesario llevar a cabo dos limpiezas al día, una por la mañana y otra por la noche, antes de acostarnos, tal como veremos a continuación.

Una vez hemos entrado en materia, vamos a comenzar con la limpieza matutina.

Se supone, que si sigues una buena rutina de belleza, en caso de llevar cualquier tipo de maquillaje, este es retirado por la noche, por lo que la limpieza que realizamos por las mañanas es mucho más simple y se basa, únicamente, en retirar todas las impurezas y la grasa que se ha podido acumular durante las horas de sueño.

Para limpiar tu rostro por las mañanas es conveniente utilizar agua de limpieza, leche limpiadora, o algún tipo de jabón suave. Elijas el producto que elijas, debes aplicarlo con suavidad, realizando pequeños masajes circulares por toda la superficie de la cara, sin olvidarnos también del cuello.
A continuación, retira los restos de producto con abundante agua, puede ser templada, seguro que lo agradecerás ; aunque debes saber que si utilizas agua fría, activarás la circulación sanguínea de la zona. Lo que nunca debe hacer es lavarte la cara con agua muy caliente, ya que solo conseguirás resecar la piel.

Hidrata tu rostro y ya estarás listo para comenzar tu día.

Por la noche, la limpieza debe ser mucho más profunda, ya que, además de retirar el maquillaje, en caso de llevarlo, es necesario limpiar la suciedad acumulada de todo el día, debido a la contaminación ambiental y a la grasa generada de forma natural por tu piel.

Para empezar, debemos desmaquillarnos. No suele ser aconsejable el uso de toallitas desmaquillantes ya que, al frotar la piel para retirar los restos, puede llegar a irritarla.
Por esta razón lo más conveniente es utilizar una leche limpiadora o un gel limpiador facial, para gustos los colores.
A continuación, retira los restos de producto con agua y aplica, por todo el rostro, tu tónico facial favorito.
Y ya tendríamos la piel lista para cualquier tratamiento extra que queramos llevar a cabo.

¿Sabías que con el rostro limpio, se obtienen más beneficios de los productos aplicados?

Pues bien, llega el momento de la exfoliación, la cual debe realizarse al menos una vez por semana para conseguir un rostro totalmente suave y saludable. Debemos tener en cuenta nuestro tipo de piel, ya que si es muy sensible, es posible que se irrite si la exfoliamos en exceso.

Y, ¿qué conseguiremos con este tratamiento? Eliminar las células muertas y eliminar el exceso de suciedad y grasa que se incrusta en los poros.

Además, también es necesario, de vez en cuando, realizar una limpieza más profunda a través del uso de mascarillas. Elige la más adecuada para tu rostro, dependiendo, además de tu tipo de piel, del resultado que quieras obtener.

Y no podemos olvidarnos del último paso, uno de los más importante, ¡la hidratación! Es importante humectar la piel todos los días, sobre todo ahora en invierno, ya que la piel pierde la capacidad de retener la humedad.
Debes olvidarte del falso mito que dice que la piel grasa no necesita hidratarse, todo rostro necesita terminar la rutina diaria con un extra de hidratación.

¿Cómo elegir los productos indicados para una perfecta limpieza?

¿No sabes qué productos elegir para limpiar tu rostro? Lo más conveniente es que consultes con tu dermatólogo o con algún especialista en estética; pero voy a darte unos sencillos tips que puedes tener en cuenta para tu elección.

Si tu piel es mixta o grasa, lo mejor es que optes por un limpiador con textura en gel, que sea capaz de limpiar tu piel sin engrasarla, ni secarla en exceso. Además, si eres propenso a la aparición de acné, opta por uno que incluya ácido salicílico, que no tenga aceites y que no obstruya los poros, para que la piel pueda respirar perfectamente.
Por otro lado, si tienes la piel seca o normal, opta por un limpiador más cremoso, que además de limpiar, calme tu piel y la hidrate en profundidad.
Por último, si eres mayor de 50 años, elige un limpiador que contenga fórmulas específicas para recuperar la luminosidad y conseguirás unos resultados estupendos.

Invierte en belleza, ¿qué otros utensilios son ideales para cuidar tu rostro?

Además de los productos ya mencionados, podemos hacernos con otros que facilitarán aún más nuestra rutina facial,

¿quieres conocerlos?

El primero es el cepillo limpiador, capaz de eliminar todo tipo de impurezas cuatro veces mejor que realizando la limpieza de forma manual. Además, los más modernos trabajan con movimiento sónico, realizando cientos de pequeñas oscilaciones por segundo, llegando a todos los poros de tu piel.
Combínalo con un masajeador facial y estimula la circulación de tu piel, para conseguir un rostro firme y tonificado.

Como ves, limpiar tu rostro es sumamente sencillo, solo tienes que coger la rutina, ¡merece la pena con tal de lucir una piel perfecta en todo momento!