El herpes labial.

Una de las infecciones virales más comunes que podemos sufrir es el herpes labial, también conocido como herpes febril. Es probable que alguna vez lo hayas tenido o que conozcas a alguien cercano que sufra de esta afección de forma regular y es que, una vez aparece, es mucho más posible que se vuelva a manifestar, sobre todo en aquellos momentos en los que las defensas están más bajas, como cuando tenemos fiebre.

Hoy quiero contaros todo lo que sé acerca de esta pequeña, pero molesta, infección y mostraros algunos remedios naturales de los que, como ya sabéis, tanto me gustan.

Causas y síntomas de este tipo de herpes

El herpes labial está causado por el virus del herpes simple, el cual puede ser de dos tipos, el más común es el tipo 1 (HSV-1), mientras que de forma menos frecuente puede ser provocado por el de tipo 2 (HSV-2). Ninguno de los dos tiene cura, aunque sí existen diferentes tratamientos que ayudan a que los síntomas desaparezcan más rápidamente.

Las causas de su aparición pueden ser varias, ya sea un proceso infeccioso, como un resfriado, cambios hormonales, sequedad o grietas en la piel alrededor del labio, estrés, cansancio, frío o una exposición prolongada al sol.

Los pasos que sigue el virus hasta instalarse por completo en la piel de alrededor de tu boca o en tus labios, o rara vez en otras zonas de la cara, son los siguientes:

1. Primero se siente un ligero hormigueo y picazón en la zona afectada, alrededor de un día antes de que aparezca el primer punto del herpes. Este se caracteriza por ser pequeño, generalmente de color blanco, duro y bastante molesto. Si conseguimos darnos cuenta de la posible aparición de un herpes en este momento y utilizamos el tratamiento necesario, es posible que frenemos su aparición.
2. En caso contrario, lo siguiente que sucederá será la aparición de pequeñas ampollas rellenas de líquido.
3. Estas pueden llegar a unirse entre ellas, reventarse y dejar heridas abiertas, las cuales formarán una costra.

De todos modos, los síntomas pueden variar dependiendo si es el primer brote del herpes labial o si se trata de una de las apariciones recurrentes posteriores. Otras señales ligadas a un primer brote pueden ser fiebre, dolor de cabeza, de encías, de garganta o muscular o, incluso, ganglios linfáticos inflamados.

No suele ser una infección viral grave, pero si notas que los síntomas empeoran, es aconsejable consultarlo con un médico.

Precauciones anti-recaída

Como os comentaba, una vez aparece un primer herpes labial, es mucho más sencillo que vuelva a aparecer si se da alguna de las situaciones previamente mencionadas. Para evitar que vuelva a aparecer se pueden seguir algunas pautas, aunque nada exime de una posible recaída.

• Si has sufrido recientemente o estás sufriendo un brote de herpes labial, es conveniente lavar toda la ropa de cama, así como las toallas y los cubiertos con agua hirviendo, con el fin de evitar que el virus sobreviva y pueda, no solo repercutir, sino contagiar a alguien más.
• Procura tener siempre los labios bien hidratados y la piel de alrededor de la boca en buen estado. Además, como siempre os digo, no te olvides nunca de la protección solar.
• Descansa bien y mantén una dieta saludable, con el fin de mejorar tu estado de salud general. Además, se que en ocasiones resulta sumamente complicado, pero debes procurar evitar aquellas situaciones que te generen estrés.

¿Cómo combatir el herpes labial?

Ahora bien, si no consigues prevenir la aparición del herpes labial y no te das cuenta de que se está formando hasta que es demasiado tarde y ya han salido las ampollas, debes saber que estos síntomas pueden llegar a durar hasta dos o tres semanas. A pesar de que no exista ningún tipo de tratamiento que acabe con esta afección de forma definitiva, son varios los métodos que ayudan a minimizar la duración de los mismos.

• Son múltiples las cremas, apósitos y bálsamos que podemos encontrar en la farmacia para hacer frente a los herpes labiales, uno de los más efectivos es, sin duda, el Aciclovir, disponible sin receta médica. De todos modos, pregunta antes a tu farmacéutico, él mejor que nadie sabrá aconsejarte acerca del producto necesario para tu caso concreto.
• Aplica frío o calor sobre las ampollas con el fin de calmar el dolor.
• Lava de forma continuada las ampollas con un jabón antiséptico, de este modo podrás evitar que se infecten y empeoren.
• Evita tocar la costra y aquellas bebidas y comidas muy calientes, saladas, ácidas y picantes.

Además, podemos tener en cuenta distintos remedios caseros que pueden ayudarnos a disminuir los síntomas:

• Vaselina: no solo para mantener los labios y la zona de alrededor hidratada, sino también para acelerar la recuperación del herpes una vez ha aparecido. Esto es posible gracias a su alta composición en docosanol, que consigue secar la herida y evitar que aparezcan nuevas ampollas.
• Lácteos: una mascarilla con yogur y sal es perfecta para secar las ampollar gracias a que los productos derivados de la leche son ricos en lisina, capaz de ayudar a eliminar esta afección.
• El té, especialmente el negro, cuenta con sustancias que disminuyen el dolor y las molestias y permiten evitar la propagación y acelerar la curación gracias a sus propiedades antibacterianas.
• El ajo cuenta con propiedades antivirales y antibióticas, además es rico en alicina, capaz de frenar el crecimiento de ciertos microorganismos.
• El limón es un alimento antiséptico, capaz de reducir las posibilidades de infección. En un primer momento puede escocer, pero es bastante efectivo.

¿Conocías todos estos métodos frente al herpes labial? Si conoces algún otro que no haya mencionado, házmelo saber, cuantos más remedios mejor.