Los beneficios de la caléndula

Queda todo dicho cuando nos enteramos de que la caléndula también se conoce como la flor maravilla. Y es que son múltiples los efectos beneficiosos derivados de su uso, tanto para nuestra salud como a modo de cosmético.

Hoy quiero presentaros las diferentes opciones que nos ofrece esta planta tan beneficiosa, utilizada ya por los antiguos egipcios y griegos como elementos milagroso para la salud.

Toma nota y no te pierdas ninguno de los efectos positivos que nos ofrece la caléndula, quién sabe cuándo vamos a poder necesitar de sus servicios.

Propiedades y beneficios de la caléndula para nuestra salud

Podemos dividir sus efectos beneficiosos en dos grupos, por un lado aquellos que ofrecen resultados positivos para ciertos problemas de salud, y por el otro, distintos usos de la caléndula como ingrediente de cosméticos y otros productos capaces de ofrecer resultados beneficiosos para nuestra piel.

Vamos a empezar por las propiedades y los beneficios que nos ofrece la caléndula en cuanto al cuidado de nuestro organismo se refiere:

• Función antiinflamatoria, capaz de ayudar a curar ciertas dolencias tales como la faringitis o la gingivitis. Para conseguir este efecto, se aconseja su consumo en infusión.
• Efecto colerético, ayudando a los distintos procesos digestivos y evitando, de este modo, ciertos problemas tales como la indigestión, la gastritis o los vómitos. En estos casos también se aconseja su ingesta a modo de infusión.
• Contiene flavonoides, capaces de reparar los vasos sanguíneos y circulatorios. Estos son los causantes de conseguir regular el ciclo menstrual y de disminuir las dolencias asociadas a este.
• La aplicación de un algodón empapado de infusión de caléndula sobre los ojos puede ayudar a aliviar la vista cansada, así como a reducir los síntomas de ciertos problemas como conjuntivitis o inflamaciones oculares, gracias a sus propiedades antibacterianas y antivirales.
• También es útil frente a las enfermedades causadas por hongos, gracias a sus propiedades antisépticas y fungicidas. En estos casos es mejor utilizarlo en formato aceite.

En cuanto a sus usos asociados al cuidado de la piel encontramos:

• Propiedades cicatrizantes y antisépticas, capaces de ayudar en el proceso de cicatrización de la piel, de regeneración de la misma y en la producción de colágeno. Por esta razón, esta planta es sumamente beneficiosa en personas que sufren acné, quemaduras, eczemas, úlceras bucales u otros problemas más leves como pieles agrietadas o heridas.
• Su contenido en ácido salicílico, betacaroteno y fitoesteroles le ofrece un poder calmante, emoliente y suavizante, por lo que se suele aconsejar su uso en formato crema para evitar la irritación de la piel, como suele ser el caso del rozamiento del pañal de los bebés.
• Su efecto antiinflamatorio ayuda a reducir las inflamaciones de la piel, además, a modo de crema es capaz de hidratarla en profundidad.

Distintas formas de consumir esta flor

Podemos conseguir extraer los efectos beneficiosos de la caléndula a través de su consumo en diferentes formatos, siendo los más comunes los siguientes:

• Como infusión, ya sea únicamente de caléndula o bien mezclada con cualquier otra planta que pueda potenciar sus efectos. Esta puede ser consumida por vía oral o bien aplicada sobre la piel con algodones o compresas.
• Cociendo la planta seca, sus flores y sus hojas con el fin de utilizarlas en baños o lavados.
• Macerado de la planta en alcohol para su posterior ingesta en una mezcla de agua o zumo.
• Tintura de caléndula como loción limpiadora.
• Macerado en aceite, el cual genera oleatos de caléndula, eficaces para tratar quemaduras y otro tipo de afecciones cutáneas.
• En forma de mascarilla la caléndula es capaz de tratar el acné juvenil. Además, también es sumamente beneficioso su uso en formato crema, pomada, gel o jabón de manos.
• También se puede combinar su uso con los polvos de talco, útil para tratar pieles irritadas.

Contraindicaciones del uso de la caléndula

Hay determinadas ocasiones en las que no es aconsejable su utilización. Tenlas en cuenta y evita su uso si cumples con alguna de estas situaciones:

• No la utilices durante el embarazo y la lactancia ya que debido a su efecto regulador del ciclo menstrual puede causar algún que otro inconveniente.
• Cuidado si eres alérgico, antes de utilizar cualquier producto cosmético con caléndula, pruébalo levemente sobre el brazo para ver si sufres cualquier tipo de reacción. Además, debes saber que el contacto directo con la planta fresca puede provocar sarpullidos, no solo a personas alérgicas, sino también a aquellas con piel sensible.
• Entre los compuestos que forman la caléndula encontramos los taninos, los cuales pueden resultar irritantes a nivel gastrointestinal. Por esta razón, es necesario evitar su consumo en altas dosis y durante períodos prolongados.
• Además, si estás consumiendo algún fármaco, es importante consultar su compatibilidad con la caléndula, ya que esta puede incrementar el efecto somnífero de algunos medicamentos.

Son múltiples los usos que nos ofrece la caléndula, además es muy sencillo encontrar productos en el mercado elaborados a base de esta planta.

¿Conocías todos sus efectos beneficiosos?