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¿Para qué sirve la presoterapia?.
Si alguno no habéis oído hablar de la presoterapia, no podéis perderos este post, ya que se trata de una técnica con resultados increíbles que, si os decidís a probarla, no vais a saber cómo no la habíais conocido antes.
Pero bueno, vamos a empezar por el principio. La presoterapia es un método terapéutico que se lleva a cabo en diversas disciplinas, tanto médicas como estéticas, con el fin de ayudar a mejorar el sistema circulatorio sanguíneo y el linfático.
Pero, ¿Cómo se consigue todo esto?
El procedimiento se basa en un sistema de compresión controlada que funciona a través de bombas de aire, las cuales ejercen presión en distintas zonas del cuerpo, ayudando al sistema circulatorio, facilitando el retorno y, por ende, evitando los distintos riesgos que podemos encontrar en dicho proceso, como la celulitis, las varices o la retención de líquidos.
Para ello, se utiliza un tipo de traje compresivo dotado con un determinado número de cámaras de aire. Esta indumentaria cuenta de distintas partes en función de la zona a tratar, desde un fajín para llevar a cabo la presoterapia en la zona del abdomen, hasta unas botas para realizarla en las piernas y en los pies, pasando por distintos elementos para tratar los brazos, los glúteos, etc. A través de este traje se consigue una sensación de masaje en la zona que se está tratando, lo cual consigue no solo presionar, ayudando en el proceso circulatorio, sino también relajar el cuerpo.
Se trata de un proceso muy simple, nada doloroso y sumamente eficaz. Además, consigue aportar resultados beneficiosos para la salud a un precio bastante económico, vamos que son muchas las ventajas derivadas del uso de esta técnica, las cuales voy a desarrollar más en profundidad a continuación.
Beneficios derivados de la presoterapia
La presoterapia es un tratamiento muy efectivo para eliminar la retención de líquidos, evitar la aparición de edemas y linfedemas, así como para estimular el sistema circulatorio, eliminar la celulitis y prevenir de nuevo su aparición, eliminar toxinas y grasa focalizada y para complementar otro tipo de tratamientos contra la obesidad. Además, también se suele utilizar esta técnica en aquellos procesos postoperatorios en los que exista acumulación de cualquier tipo de fluido.
De este modo, se recomienda el sometimiento a presoterapia a aquellas personas que tengas cualquier tipo de problema circulatorio, los cuales suelen derivar también en retención de líquidos, celulitis, hinchazón de tobillos y pies, varices o piernas cansadas, entre otros. La duración del tratamiento, el número de sesiones requeridas y la zona concreta a tratar depende de cada caso en específico y del problema que presente cada paciente.
Lo que tienen en común los distintos procesos de presoterapia a los que nos podemos someter son los beneficios que presenta, siendo los principales:
- Tal como os adelantaba, es una técnica indolora, que incluso consigue aportar relajación a la persona que se está tratando, obteniendo un doble beneficio.
- Pero no solo eso, la presoterapia ayuda a estimular el sistema linfático, provocando el drenaje de la linfa, producida a causa de un exceso de líquido entre las células. De este modo, se consigue eliminar no solo el exceso de líquido, sino también las toxinas y la grasa acumulada.
- Se trata de un procedimiento sumamente beneficioso para la circulación, como os decía, y esto es debido, en parte, a que la presión es capaz de romper las acumulaciones de grasa que muchas personas tienen localizadas tanto en piernas como glúteos. Además, ayuda a que esta grasa, una vez destruida la aglomeración, sea desechada a través del sistema linfático.
- Asimismo, esta técnica tan beneficiosa para la salud, también ofrece resultados positivos en cuanto a estética se refiere, ya que ayuda a conseguir mejorar el tono muscular.
- No podemos olvidarnos de su efecto estimulante del sistema inmunológico.
¿En qué casos este procedimiento no está recomendado?
Como ves, son muchos los resultados positivos que nos ofrece la presoterapia, pero no debemos olvidar que como todo tipo de técnicas de medicina y tratamientos estéticos, existen ciertos riesgos y pacientes a los que no se les aconseja su uso, como es el caso, en presoterapia, de las personas que hayas sufrido o sufran trombosis venosa profunda (TVP), enfermedades cardíacas graves, personas que porten marcapasos, que sufran dolor o entumecimiento corporal, que sufran en el momento del proceso de algún tipo de cáncer o que tengan una herida o infección en la zona a tratar. Del mismo modo, tampoco se recomienda la presoterapia a mujeres embarazadas.
Como siempre os digo en los posts acerca de técnicas de medicina estética y otro tipo de tratamientos de este tipo, lo primero que debéis hacer si creéis que alguno de los procedimientos presentados puede ayudaros en vuestro caso concreto, es poneros en contacto con un especialista que os aconseje la técnica a llevar a cabo y que os informe de todos los pasos a seguir y de los posibles riesgos que pueda conllevar. En el caso concreto de la presoterapia, podéis consultar con vuestro médico de cabecera, con un fisioterapeuta o, incluso, en algún centro de belleza o de medicina estética, cualquiera de esos profesionales podrá ayudaros a tomar la decisión de someteros o no a este tipo de tratamiento.
Y tú, ¿has probado ya la técnica de presoterapia? Si lo has hecho, cuéntanos cómo te fue en comentarios, me gustaría mucho escuchar vuestras experiencias.
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