Solucionar la caspa.

La caspa es uno de los problemas cutáneos más comunes, son numerosas las causas, ya sea por hongos o por bacterias, pero nunca, a pesar de lo que en ocasiones se piensa, está derivada de una mala higiene.

Es importante conocer la existencia de esta afección y es básico dejar de estigmatizarla porque muchas de las personas que la sufren, además de luchar contra los molestos síntomas que esta les causa, deben combatir con la vergüenza social que en ocasiones provoca.

Tipos de caspa que podemos encontrar

Podemos encontrar dos tipos distintos de caspa en función de las características que presenta cada uno de ellos.

• Caspa seca: es la más común, también conocida como Pityriasis simplex. La mayor parte de las personas que sufren esta afección, lo hacen de manera crónica, aunque no siempre con la misma intensidad, ya que esta puede variar dependiendo de la época del año o de otros factores como puede ser el estrés. La caspa seca está caracterizada por la formación de escamas muy finas, generalmente en grandes cantidades, las cuales pueden desprenderse del cuero cabelludo, esto hace que esté seco y áspero. Además, en ocasiones puede generar picazón.
• Caspa grasa: esta se conoce como Pityriasis steatoides, caracterizada por una descamación del cuero cabelludo asociado a la seborrea, el la cual hace que el pelo luzca graso y excesivamente brillante, con escamas amarillentas y más gruesas y grandes que las del tipo anterior, las cuales suelen quedarse pegadas al cuero cabelludo. En ocasiones, la caspa grasa puede generar enrojecimiento y picor.

Caspa, Remedios para acabar con esta molesta afección

La caspa, sea del tipo que sea, no puede ser eliminada de forma permanente con ningún tipo de tratamiento, pero estos sí que pueden servir para mantener controlados los síntomas de la misma. Lo que hay que tener en cuenta es que es necesario que la caspa sea tratada desde el momento en el que aparece, para poder combatirla de raíz y para ello es básico saber cuál es su origen y a qué tipo de caspa nos estamos enfrentando.

Existen diversos productos que pueden ayudar a calmar los síntomas de la caspa, algunos de ellos son naturales y otros son productos cosméticos elaborados en un laboratorio con el fin principal de aliviar la descamación y el picor. Entre los más utilizados encontramos:

• Aceite de almendras: muy útil para cuidar la salud del cabello después de que este sea tratado con productos más agresivos.
• Aceite de árbol de té:
• Aceite de coco:
• Aguacate: muy útil aplicado sobre el cuero cabelludo en forma de mascarilla, elaborada a base de tres cucharadas de aguacate y una yema de huevo, extendida sobre la cabeza durante quince minutos. Para retirarla es necesario lavar el cabello.
• Aloe vera: cuenta con propiedades analgésicas, antibacteriana y antifúngicas, las cuales aportan a esta planta una doble función sobre la caspa, por un lado, es capaz de eliminar la causa principal que genera esta afección, además de ayudar a calmar la picazón.
• Bicarbonato: otra forma de aplicar una mascarilla relajante para el cabello es mediante la mezcla de bicarbonato con agua hasta conseguir una pasta la cual debe ser aplicada sobre el cabello mojado durante, al menos, diez minutos. Posteriormente, se debe retirar lavando el cabello.
• Champús: el objetivo principal de los distintos champús contra la caspa es recuperar el balance bacteriano del cuero cabelludo. Para ello, se pueden utilizar diferentes tipos de champús:
  • Champú a base de alquitrán de hulla: consigue disminuir la velocidad a la que las células se mueren y se descaman. En caso de usarlo hay que tener en cuenta que el cabello que utiliza este tipo de champú puede llegar a ser más sensible a la luz solar y que si el tono del pelo es claro, el uso continuo del mismo puede causar decoloración.
  • Champú con ácido salicílico: ayuda a eliminar las escamas.
  • Champú con ketoconazol: este compuesto es capaz de acabar con los hongos que habitan en el cuero cabelludo y que son los causantes de la producción de algunos tipos de caspa.
  • Champú con piritiona de zinc: se trata de un agente antibacteriano y antimicótico, útil en la lucha contra la caspa.
  • Champú con sulfuro de selenio: también contiene un agente antimicótico, útil para tratar ciertos casos de afecciones cutáneas causadas por hongos. Hay que tener cuidado al usarlo ya que puede causar decoloración.
• Limón: contiene ácidos capaces de deshacerse de los hongos que causan la caspa. Para conseguir buenos resultados se debe aplicar de la siguiente forma, se exprimen entre tres y cinco limones y se mezcla con ralladura de la cáscara de los mismos, la cual consigue potenciar el tratamiento. Una vez elaborada la mezcla, se debe aplicar sobre todo el cuero cabelludo durante unos quince minutos y, posteriormente, se elimina lavando el pelo.
• Vinagre blanco: cuenta con un elevado contenido en ácido acético, el cual es capaz de combatir tanto los hongos como las bacterias causantes de los distintos tipos de caspa. De este modo, se consigue disminuir la sensación de picor y limpiar los folículos pilosos, logrando que el cabello siga creciendo de forma saludable. La mejor forma de aplicarlo sobre el cabello es reduciendo un cuarto de taza de vinagre blanco en media taza de agua y dejarlo secar sobre el cuero cabelludo. Para conseguir resultados positivos se debe llevar a cabo esta rutina unas tres veces por semana.
• Vinagre de manzana: consigue un efecto antibacteriano, antiséptico y limpiador. Para lograr estos beneficios es necesario aplicarlo sobre el cuero cabelludo con suaves masajes y dejarlo actuar durante unos 40 ó 45 minutos para, posteriormente, lavar el pelo.

No basta con seguir ciertos tratamientos, es necesario cuidar el estilo de vida

Los remedios previamente mencionados son útiles para disminuir los molestos síntomas de la caspa, pero de nada sirve su aplicación si no se combina con un estilo de vida saludable, el cual se caracteriza por una dieta equilibrada, rica en vitaminas del grupo B, zinc, ciertos tipos de grasas y ácidos grasos, como el omega 3, el cual ayuda a formar las membranas que rodean las células y a controlar la producción de aceite y la hidratación, evitando que la piel y el cabello se resequen y que aparezcan síntomas de caspa.

Otro factor a tener en cuenta es la cantidad de productos que utilizamos sobre el cabello, los cuales pueden acumularse tanto en el pelo como en el cuero cabelludo, haciendo que sean más grasos.

Uno de los factores que pueden incrementar los síntomas de la caspa es el estrés, por eso es importante aprender a controlar las situaciones que puedan incrementar los niveles de tensión.

Por último, debes saber que la exposición moderada y con protección al sol puede ayudar a reducir ciertos síntomas, aliviando las molestias asociadas a la caspa. En el blog de La Fosa Berete puedes encontrar buenos consejos a nivel de salud.

Son múltiples los tratamientos que pueden ayudar a controlar la caspa, no todos sirven para todas las personas ni para todos los tipos de afecciones, por lo que es importante, como siempre os digo, que antes de poner en marcha cualquier técnica, consultéis primero con un experto, para que pueda orientaros.