7 consejos para hacer deporte en verano.

El calor no debe convertirse en una excusa para no practicar deporte durante el verano, existen múltiples opciones en cuanto a ejercicios, hidratación, alimentación y vestimenta se refiere para poder seguir llevando a cabo una buena rutina de actividad física, solo hace falta seguir una serie de sencillos consejos para que todo salga a pedir de boca.

¿Quieres conocerlos? Solo tienes que seguir leyendo.

1. Mejor horario para entrenar en verano

Una de las elecciones más importantes para llevar a cabo un entrenamiento sin ningún inconveniente es el horario. Es básico evitar las horas centrales del día, aquellas en las que el sol pega más fuerte y, por ende, hace más calor. De este modo, se aconseja no entrenar entre las 12:00 horas y las 17:00 horas. Lo mejor es hacerlo temprano por la mañana o bien a última hora de la tarde, cuando ya está cayendo el sol, ya que son los momentos más frescos del día cuando todavía hay luz natural.

2. Vestimenta más adecuada

También es importante cuidar el look elegido. Y en esta ocasión no me refiero a la importancia de optar por un outfit de escándalo, ni mucho menos, si no elegir uno que sea cómodo y que no dé mucho calor.

En este sentido, hay que tener presentes los consejos del Ministerio de Sanidad, entre los que aseguran que es conveniente, para entrenar en verano, optar por ropa holgada, ligera y que deje transpirar, así estaremos más cómodos y sudaremos menos.

En cuanto al tejido, se aconsejan las prendas de algodón, de colores claros, evitando siempre que esta sea ceñida.

El calzado debe ser también cómodo, que ofrezca transpiración y que proteja el tejido.

Por último, se debe proteger la cabeza con una gorra y se recomienda, también, el uso de gafas de sol.

Las cremas con factor de protección solar se convertirán en tu aliado durante los entrenamientos de verano.

3. Alimentación idónea para mantener el ritmo

Debemos cuidar nuestra alimentación durante todo el año, por supuesto, pero en verano hay que tener en cuenta que contamos con un factor externo añadido, el calor. Debemos evitar los platos abundantes y que puedan hacer que la digestión sea pesada.

En esta época, se aconseja consumir, de manera habitual, frutas y otro tipo de alimentos frescos, con el fin de hidratarnos a la par que obtenemos energía, sobre todo antes y después de practicar deporte, ya que ayudan a reponer líquidos y ofrecen minerales y vitaminas esenciales para el buen funcionamiento del organismo.

También se aconseja consumir frutos secos, ya que son una gran fuente de energía y fibra.

4. No nos olvidemos de la hidratación

La hidratación, sobre todo cuando practicamos deporte, es imprescindible durante todo el año, más aún en verano, ya que debido al exceso de sudoración, perdemos más agua.

Pero hay que tener en cuenta una serie de aspectos:

• El agua y las bebidas isotónicas que se consuman deben estar frescas, sin llegar a ser frías, con el fin de absorberlas de manera efectiva.
• También es aconsejable beber zumos naturales de frutas, que además de hidratar ofrecen otro tipo de nutrientes beneficiosos para el organismo.
• La leche también puede ayudar a recuperarnos después de un entrenamiento, gracias a los macro y micro nutrientes esenciales. Se aconseja consumir la variedad desnatada.
• Por último, las bebidas con azúcar, cafeína o alcohol no ayudan a mantenerse hidratado.

5. Rutinas y deportes a practicar en verano

Además de los clásicos ejercicios a los que estamos acostumbrados, como el footing, las actividades de gimnasio u otra clase de deportes, el verano es un momento idóneo para innovar y para aprovechar el buen tiempo para llevar a cabo otra serie de ejercicios, ya sea al aire libre o incluso en el agua, como es el caso de la natación o el aquabiking.

Tampoco debemos ser tan estrictos en cuanto a horarios y duración de los entrenamientos, sobre todo cuando disfrutemos de nuestras ansiadas vacaciones.

6. Mejores lugares para practicar ejercicio

Se debe optar por aquellos lugares frescos, con buena ventilación, ya sean exteriores, como parques, paseos marítimos o zonas alrededor de ríos y lagos; o bien lugares interiores, como gimnasios, piscinas o incluso en tu propia casa.

7. Y después del entrenamiento, recuperación

Para recuperarse es importante la hidratación y una buena alimentación, como ya os he comentado, pero también descansar de manera adecuada, entre 7 y 8 horas diarias. En caso de no poder descansar adecuadamente, el entrenamiento debe ser menos intenso y más corto.

La piel también debe estar hidratada durante el ejercicio y una ducha de agua fresca es perfecta para reactivar la circulación.

La clave está en encontrar el ejercicio que más nos guste y más nos aporte, para no ver la práctica de deporte como una obligación, sino como una actividad divertida, para empezar cada entrenamiento con ganas.