¿Qué es fitness y para qué sirve?.

Seguro que en más de una ocasión has escuchado la palabra fitness y, por lo general, la asociamos a la práctica de deporte. Pero el fitness va más allá y la clave la encontramos en su significado literal, procedente de la traducción del vocablo inglés, que viene a significar “bienestar”.

Podemos encontrar dos acepciones ligadas a este término y ambas se complementan: por un lado, se trata, como muchos pensamos, en un conjunto de ejercicios de gimnasia que se repiten con el fin de conseguir una buena forma física; además, también es un estado de salud, tanto física como mental, que consigue llevar un estilo de vida saludable basado en la práctica de estas actividades, combinada con una buena alimentación.

¿Qué actividades intervienen en lo que conocemos como fitness?

Cuando hablamos de fitness en el sentido de ejercicio, podemos encontrarnos con una serie de actividades clave que conseguirán ayudarnos, no solo a mantenernos en nuestro peso ideal, sino también a sentirnos bien y disfrutar. Las principales son:

• Aeróbic: se trata de una actividad muy divertida, puesto que fusiona ejercicios cardio con coreografías, las cuales son diseñadas y guiadas por un profesional. Este tipo de entrenamiento ayuda a incrementar el ritmo cardiorrespiratorio y a eliminar toxinas.
• Pilates: aúna el entrenamiento físico y el mental a través de la práctica de ciertos ejercicios precisos capaces de fortalecer y ayudar a incrementar la flexibilidad, a la par que tonifican los músculos.
• Spinning: es una actividad practicada sobre una bicicleta estática. Se trata de un ejercicio divertido, monitoreado, siguiendo una coreografía. Se consigue ejercitar, sobre todo, la parte inferior del cuerpo, los glúteos y las piernas. Además, se puede ajustar la fuerza y la intensidad de la bicicleta en cada ejercicio.
• Tai chi chuan: se trata de una mezcla de ejercicios de baja intensidad que combinan la respiración y la meditación, permitiendo alcanzar un estado de relajación y disminuyendo el estrés.

Beneficios de una vida fitness

Es necesario seguir unas pautas concretas para poder definir un estilo de vida como fitness, combinando un programa de ejercicios equilibrado y constante, con una dieta saludable. Entre los grandes beneficios que nos aportan estas prácticas encontramos:

• Mejora notable de la resistencia aeróbica, puesto que, como hemos visto en el punto anterior, se realizan múltiples ejercicios que ayudan a incrementar el desarrollo del sistema cardiorrespiratorio. Del mismo modo, se refuerza la condición física, no solo externamente, sino que se potencia también el interior, aumentando el autoestima.
• Otros beneficios corporales que aporta el fitness son el aumento de fuerza muscular, el incremento de flexibilidad, tanto en articulaciones como en músculos, y la posibilidad de mantener la forma del cuerpo, disminuyendo la grasa e incrementando los músculos.
• Todo esto ayuda a que se cree y se mantenga una armonía entre cuerpo y mente, haciendo que nos sintamos bien y ayudando en la relajación. De este modo, podemos evitar ciertos problemas como estrés y depresión, gracias a que a través de la práctica de ejercicio generamos endorfinas, conocidas como la hormona de la felicidad.
• También disminuye el riesgo de padecer ciertos problemas físicos como obesidad o enfermedades cardiovasculares, dígase colesterol alto, hipertensión o similares. Esto se debe a la mejora en la resistencia cardiovascular del organismo.
• Otro problema de salud que se puede llegar a evitar con un estilo de vida fitness es la osteoporosis, consistente en un debilitamiento de huesos, ya que ciertos ejercicios que implican cargar con nuestro propio peso pueden ayudar a fortalecerlos.
• Estas prácticas son capaces de retrasar el proceso de envejecimiento, tanto muscular, como del corazón.

¿Necesitas más razones para sumarte a un estilo de vida saludable? Si estás empezando a animarte, sigue leyendo, a continuación te cuento unos trucos para que empieces a adaptar el fitness a tu rutina diaria.

Pasos a seguir para empezar a cambiar tu estilo de vida

Lo primero que debes tener en cuenta antes de comenzar es que se trata de un proceso lento, de dentro hacia afuera, por lo que debes tener paciencia y comenzar aceptando tu cuerpo tal y como es, en todo momento del proceso.

Ahora bien, la alimentación es uno de los puntos clave de una vida fitness. Es necesario tener nociones básicas de nutrición, conocer los distintos grupos alimenticios existentes y saber diferenciar cuáles son aquellos que se deben potenciar y cuáles es mejor que dejemos a un lado. De este modo, en líneas generales, es importante aumentar el consumo de frutas y verduras y disminuir la cantidad de alimentos ingeridos con un alto contenido en grasas y azúcares.

Otro punto clave de la rutina es la práctica constante de ejercicio, con el fin de obtener un peso saludable y mantenerlo. El deporte te ayudará a fortalecer e incrementar la resistencia corporal y suele ser conveniente, sobre todo en un primer momento, contar con la ayuda de un profesional.

Ten en cuenta, además, los siguientes consejos, que facilitarán aún más el proceso de adaptación al cambio de vida:

• Como os adelantaba, se trata de un proceso lento, por lo que debes empezar poco a poco, incorporando cambios de forma gradual, como una transformación en la lista de la compra, incluyendo alimentos de calidad.
• Es importante analizar en qué puntos estás fallando, también a lo largo del proceso, esto te ayudará a realizar los cambios necesarios para seguir el rumbo correcto.
• Es sumamente importante cuidarse, pero no se puede convertir en una obsesión. Ejercítate y come bien, pero todo en su justa medida.
• Debes saber que el peso no es tan importante como parece, puesto que no siempre refleja el progreso. Una vez más, no te obsesiones, el peso es tan solo un número, lo importante es tu estado físico y mental.
• Antes de empezar, debes marcarte una serie de objetivos. Estos deben ser asequibles y a medio plazo, y nunca te adelantes.

Como ves, el fitness se trata de un estilo de vida saludable, totalmente recomendable en todos los casos, puesto que no se basa en una obsesión con el físico, el deporte y la comida, sino que busca una estabilidad entre el cuerpo y la mente para conseguir estar feliz.