¿Qué es la mesoterapia?

Cada día surgen nuevas técnicas estéticas que buscan disminuir los efectos del envejecimiento, la mesoterapia es una de ellas y gracias a sus excelentes resultados, ha ganado gran popularidad entre el público masculino y femenino. 

Esta metodología se utiliza con para tratar diferentes problemas estéticos, desde acné, alopecia y arrugas, hasta celulitis y depósitos de grasa acumulada.

¿Quieres saber más sobre la mesoterapia? Aquí te cuento todos los detalles. 

Mesoterapia: una solución estética 

La técnica de mesoterapia es un procedimiento mínimamente invasivo en el que se aplica vía intradérmica un cóctel de vitaminas, minerales y otras sustancias, mediante micropunciones que ayudan a mejorar la apariencia y textura de la piel. 

El nombre “mesoterapia” es una combinación de dos términos griegos: “mesos” que significa medio y “Therapia” cuya traducción es tratar. Se hizo esta conjunción porque la técnica interviene la capa media de la superficie cutánea. 

Las inyecciones de este tratamiento se hacen con pequeñas agujas que penetran en la piel de forma rápida y precisa. Además, el contenido suministrado estará adaptado las condiciones del área. 

¿Cómo es el procedimiento?

La mesoterapia se aplica en áreas específicas del cuerpo. El procedimiento se realiza generalmente para reducir la celulitis, la grasa localizada, mejorar la apariencia de la piel y tratar ciertos problemas dermatológicos como el acné. 

Por lo general se inyecta una mezcla de vitaminas, minerales, aminoácidos, enzimas y medicamentos homeopáticos, cumpliendo los siguientes pasos:   

1. Consulta inicial

Antes de realizar el tratamiento, es necesario asistir a una consulta con un médico especializado en mesoterapia. Durante esta consulta, se evaluará el estado de salud general y se discutirán los objetivos específicos para la mesoterapia.

1. Preparación del paciente

El médico explicará los posibles efectos secundarios y resultados esperados. Es importante informar sobre cualquier condición médica preexistente, alergias o medicamentos que esté tomando.

1. Selección de sustancias

El médico seleccionará las sustancias que se utilizarán en el tratamiento en función de las necesidades y objetivos a alcanzar. Dichas sustancias provienen de productos naturales y estan diseñadas para mejorar la circulación, descomponer las células grasas o promover la producción de colágeno para mejorar la apariencia de la piel.

1. Aplicación de las inyecciones

Después de desinfectar la zona a tratar, el médico administrará las inyecciones en las capas superficiales de la piel o en el tejido subcutáneo, utilizando una aguja muy fina. El proceso no es doloroso, pero puede causar molestias, por lo que en ocasiones se suministra anestesia local. 

Normalmente, la mesoterapia requiere varias sesiones para obtener resultados óptimos. El número de sesiones necesarias puede variar según la condición corporal y el objetivo del procedimiento. Estas se programan con un intervalo de una o varias semanas.

1. Cuidados posteriores

 Después de la mesoterapia, podría aparecer enrojecimiento, inflamación o sensibilidad en el área tratada, pero estos síntomas suelen ser leves y temporales. El médico proporcionará instrucciones sobre los cuidados posteriores.

Mesoterapia sin agujas

También existen otras técnicas de mesoterapia en la que no se requiere el uso de agujas. Algunas de las más comunes son:

• Electroporación: se utiliza una corriente eléctrica de baja intensidad para aumentar la permeabilidad de la piel temporalmente. 
• Ultrasonido: mediante la aplicación de ultrasonido de baja frecuencia, se generan micro vibraciones que facilitan la penetración de los principios activos a través de la epidermis.
• Iontoforesis: esta técnica utiliza corriente eléctrica para transportar los principios activos a través de la piel.
• Mesoterapia virtual o inyectores sin agujas: se usan dispositivos especiales que generan una presión controlada para enviar los principios activos a través de la piel sin necesidad de agujas.

Usos y beneficios de la mesoterapia 

La mesoterapia se puede utilizar para diversos propósitos, incluyendo:

• Mejorar la apariencia de la piel, reducir arrugas finas, líneas de expresión y aumentar la firmeza y elasticidad de la piel.
• Reducir la apariencia de la celulitis y mejorar la textura de la piel en áreas problemáticas, como muslos y glúteos.
• Estimular el crecimiento del cabello y mejorar su calidad en personas que experimentan pérdida de cabello o alopecia.
• Eliminar pequeñas acumulaciones de grasa en áreas específicas del cuerpo.
• Mejorar el aspecto de cicatrices superficiales y facilitar la regeneración de la piel.
• Favorecer la circulación sanguínea y linfática.
• Promover la eliminación de toxinas. 
• Tratar ciertos tipos de dolor crónico, como el dolor de espalda o la osteoartritis.

Contraindicaciones ¿Es o no es para ti?

Algo que siempre debes investigar son las contraindicaciones de cualquier tratamiento que pienses hacerte. En comparación con los tratamientos orales, los medicamentos administrados a través de la mesoterapia tienen menos probabilidades de causar efectos secundarios sistémicos, ya que se aplican directamente en la zona específica de tratamiento.

En todo caso, aquellas personas que padezcan infecciones o lesiones de la piel, trastornos de la coagulación, mujeres que estén embarazadas o en periodo de lactancia, deben abstenerse de este procedimiento médico/estético.

Hay que tener en cuenta que, si bien la mesoterapia puede proporcionar beneficios en ciertos casos, no todos los tratamientos son iguales, y los resultados pueden variar según las condiciones físicas de cada persona.

Además, debes saber que se trata de un procedimiento médico que debe ser realizado por un profesional de la salud debidamente capacitado y con experiencia en la técnica. 

Si estás interesada, recuerda hacer tu cita un centro especializado de confianza.